Según el presidente de la Agrupación Provincial, Joaquim Olivé, la protesta se alargará «hasta que se reciba una llamada de la Generalitat y se puedan pactar otros acuerdos». Olivé explicó que ya se habían acordado unos pactos donde la población de La Secuita tenía dos licencias y con preferencia por encima de los otros taxistas de la capital, y Perafort también tenía dos permisos, pero sin prioridad. El problema está en que «se acordaron unos términos y a los ocho días, y a nuestras espaldas, se pactaron otros que dejaron inservibles los primeros», lamentó el presidente de la Agrupación.

El último acuerdo amplia el número de licencias de taxis locales y da preferencia a los taxistas de Perafort, además de a los de La Secuita. Es por ello que ayer setenta taxistas se concentraron con sus vehículos, a las diez de la mañana, delante de la estación del Ave del Camp de Tarragona para hacer visible su protesta.La concentración terminó una hora más tarde cuando los profesionales decidieron marcharse. A las doce, con la llegada de otro AVE desde Madrid, la huelga de los taxistas de Tarragona dejó sin servicio a algunos viajeros que tuvieron que esperar a que llegaran los tres conductores locales que estaban transportando otros viajeros.

Por otra parte, uno de los profesionales de La Secuita no entiende la protesta de sus compañeros de Tarragona, ya que «si la estación del AVE se hubiera hecho en Tarragona, ¿yo habría podido ir a prestar servicio allá? No, porque no me habrían dejado», reprochaba.

El conflicto de los taxis ya se evidenció el mismo día de la inauguración, ya que las preferencias no se respetaron. Esto llevó a peleas verbales entre los profesionales para prestar servicio.

Actualmente en la estación están los cuatro taxistas locales, que dan servicio de forma habitual, y los de la Agrupación que tenían turno en la estación y que están de huelga sin recoger a los pasajeros.