GUSTAVO CATALAN DEUS
MADRID.-
Los declives de las dinastías Tang y Maya, en China y Centroamérica respectivamente, sucumbieron a consecuencia de un cambio en el régimen de lluvias, que fue más notable en los monzones asiáticos. La conclusión surge de un estudio internacional, dirigido por Gerald Haug, del Centro de Investigaciones de la Tierra, en Postdam, (Alemania).
Según se desprende de la información que hoy publica la revista Nature, el declive de las dos grandes culturas coincide con las modificaciones en el ciclo climático terrestre ocurridas entre el año 700 y 900 de nuestra era.
Las sequías que azotaron los territorios donde se asentaban estos dos grandes pueblos provocaron una falta de alimento y pobreza generalizada, que culminaron en graves tensiones sociales que terminaron por destruir ambas sociedades.
Los científicos han llegado a estas conclusiones tras analizar los sedimentos del lago Huguang Maar, en el sudoeste de China. Las concentraciones de titanio y las propiedades magnéticas explican la variabilidad registrada en los monzones (vientos secos en invierno y húmedos con lluvias en verano), que coincidieron con la pujante dinastía 13ª Tang, que acabó en medio de una revolución.
Los cambios en el régimen monzónico explican también el fin de la cultura maya, conocida por sus ciudades estado, calendario de 365 días, grandes pirámides o escritura jeroglífica, pero que se colapsó por las revueltas y la diáspora de sus habitantes en la selva mesoamericana.
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