ELENA ISARDO
MADRID.-
Cuando todavía no se ha cumplido la primera vuelta de la Liga, las alarmas han saltado en el Getafe ante la falta de gol de sus delanteros. En las 16 jornadas disputadas hasta la fecha, el conjunto de Bernd Schuster sólo ha marcado 11 tantos -uno en los últimos seis partidos-, una pobre estadística si se compara con los 22 logrados la pasada temporada por estas mismas fechas.
Para poner remedio a la situación antes de que sea demasiado tarde, la entidad que preside Angel Torres se ha reforzado con Maris Verpakovskis, un jugador de 27 años al que ya intentó fichar el pasado verano. El delantero letón, que ayer fue presentado y al que se le ha comenzado a tramitar el transfer, aunque puede que no disponga de él para el próximo domingo frente al Barcelona, llega en calidad de cedido y permanecerá en el Getafe los próximos seis meses (hasta el 30 de junio). Si cuaja, el club azulón se ha reservado una opción de compra -estimada en 1,5 millones de euros- que deberá abonar al Dinamo de Kiev, su club de procedencia.
«Esto es sólo el comienzo y quiero estar por lo menos los tres años siguientes», señaló ayer el jugador internacional, quien explicó que se decidió por venir al Getafe ante la presencia de Schuster en el banquillo: «Le conocía de cuando él entrenaba en Ucrania, porque allí es muy popular. Estoy muy contento de llegar a un equipo entrenado por él. La idea de venir aquí me resultó atractiva porque él es el entrenador».
'Champions'.
Verpakovskis, que ya lleva dos semanas entrenándose con sus nuevos compañeros, aseguró que espera que sus goles -no se atrevió a aventurar una cifra- metan al Getafe en la Champions: «Me gustaría jugar con ellos la Liga de Campeones la próxima temporada».
El cohete de Riga, como se le conoce después de su brillante actuación en la Eurocopa de Portugal (2004), no ocupará plaza de extranjero gracias al acuerdo entre Letonia y la Comunidad Europea. Entre sus cualidades destacan la velocidad y olfato goleador, aunque en el último año no ha jugado demasiados partidos por una lesión y ciertos problemas con el técnico del Dinamo, Anatoli Demianenko.
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