Pese a la entrada en vigor de la reforma laboral en el segundo semestre del año, la temporalidad sigue siendo alta. Según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Trabajo, del total de 18,5 millones de contratos registrados en 2006, 2,17 millones fueron indefinidos. De estos, 1,2 millones se firmaron entre julio y diciembre frente a los 961.572 suscritos entre enero y junio. Es decir, apenas se produjeron 254.101 contratos fijos más al calor del nuevo marco laboral. Pero además, las bonificaciones contempladas en la reforma para la conversión de los contratos temporales en estables han surtido efecto en 670.000 casos.
Para el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, lo importante es que en el segundo semestre, la temporalidad descendió 3,8 puntos para los afiliados a la Seguridad Social, lo que indica, a su juicio, que «la estabilidad está creciendo» y que «no sólo hay más empleo, sino de más calidad». A su juicio, la reforma laboral ha tenido un resultado «extraordinariamente bueno». Caldera, además, subrayó que «por primera vez se supera la cifra de dos millones de contratos estables».
El año pasado, se registraron 601.025 afiliaciones, de las que el 78% fueron de españoles. Un porcentaje que, en opinión del ministro, desecha la idea de que toda la creación de empleo se atribuya a la inmigración.
El titular de Trabajo concluyó lo que calificó de año «magnífico» con el dato del paro, que se redujo en 80.064 personas, un 3,8% menos que en 2005. Sin embargo, a pesar de este descenso, la tasa de desempleo sigue por encima de los dos millones de personas, exactamente en 2.022.873
Las mujeres se llevan la peor parte de estas cifras. De este modo, mientras el paro descendió un 5,6% entre los hombres, hasta las 47.689 personas, el de las féminas fue 2,6%, contabilizando 32.375 casos. Este colectivo representa el 60,2% del total de desempleados.
Por sectores, algo más de la mitad de la reducción total se concentró en los servicios, donde el paro cayó en 41.520 personas (-3,28%). Le siguieron la industria, donde disminuyó en 19.171 personas (-6,36%), la construcción, con 8.329 (-3,4%), el colectivo sin empleo anterior, con 7.311 (-3,25%) y, por último, la agricultura, con 3.733 (-5,72%).
En cuanto a las expectativas para este año, Caldera expresó su confianza en que el descenso de la temporalidad y del paro prosigan. «Todo apunta», afirmó, «a una intensa creación de empleo».
Aunque la transformación de empleo temporal en fijo dejó de bonificarse el 31 de diciembre, el ministro se mostró «optimista» en el descenso de la temporalidad, ya que, a partir de ahora, las ayudas a los empresarios se concentran en la contratación indefinida inicial.