En un escrito presentado ayer, el fiscal responsable del sumario de Batasuna considera «razonable» pensar que con esa rueda de prensa Otegi «haya quebrantado el auto de suspensión de actividades» que pesa sobre la formación. Según el fiscal, en la comparecencia «pudo haber ejercido de portavoz de la formación ilegalizada Batasuna, por cuya pertenencia está procesado».

Durante su comparecencia, el dirigente abertzale no se limitó a hablar en nombre de la izquierda abertzale, como en otras ocasiones, sino que también lo hizo de manera expresa en nombre de Batasuna.

La actuación de la Fiscalía indica que solicitará la comparecencia de Otegi tras examinar las grabaciones de la rueda de prensa y estudiar los informes al respecto de las Fuerzas de Seguridad. Fuentes del Ministerio Público subrayaron ayer que la petición no está basada en el riesgo de fuga, sino en que las fechas del viaje coinciden con las previstas para solicitar su comparecencia.

El fiscal solicitó ayer al juez Ismael Moreno -que sustituye a Baltasar Garzón- que requiera un «informe urgente» sobre el acto tanto a la Comisaría General de Información (Policía) como a la Guardia Civil. Igualmente, solicitó que las televisiones remitan la grabación íntegra de la comparecencia o, en su defecto, el reportaje que elaboraron. El magistrado acordó ayer mismo ambas diligencias. Respecto a la salida de España de Otegi, fuentes de la Audiencia explicaron que Moreno aún no se había pronunciado.

Conferencia en Berlín

El dirigente de Batasuna había solicitado a la Audiencia Nacional permiso para viajar a Berlín «a efectos de participar en la conferencia Internacional Rosa Luxemburgo», que tendrá lugar del 12 al 14 de enero. En su respuesta, el fiscal resalta la necesidad de que Otegi esté a disposición del tribunal en los próximos días: «Habiendo interesado este Ministerio Público la práctica de determinadas diligencias en relación a la rueda de prensa dada por el procesado tras los atentados del día 30 de diciembre en Madrid, pudiendo ser necesaria la presencia física y la plena disponibilidad del procesado para la práctica de otras diligencias y demás actos procesales que pudieran derivarse de la solicitud de la Fiscalía, resulta imprescindible que el procesado se mantenga dentro del territorio nacional y en condiciones de acudir en cualquier momento a la sede de esta Audiencia Nacional, por lo que se opone a su salida de España».

Las dos acusaciones populares personadas en la causa solicitaron el martes al juez Garzón que cite a Otegi como imputado para revisar sus medidas cautelares. Tanto la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) como Dignidad y Justicia pedirán a Garzón que decrete su ingreso en prisión incondicional, al haberse demostrado insuficientes las medidas cautelares adoptadas contra él.

Otegi se encuentra actualmente el libertad con fianza de 50.000 euros y debe presentarse quincenalmente ante la Ertzaintza. Las medidas cautelares fueron notoriamente suavizadas el pasado mes de octubre. Antes de devolver su despacho a Garzón, el juez Fernando Grande-Marlaska le había impuesto 650.000 euros de fianza y presentaciones diarias en la comisaría.