BARCELONA.-
Los Mossos siguen investigando el asesinato del conocido empresario de la construcción Joan Alsina Oliva, de 51 años, cuyo cadáver fue hallado el martes en su casa de Sant Cugat del Vallès (Barcelona). El móvil del robo está casi descartado, entre otras razones porque el homicida u homicidas no se llevaron objetos de valor.
Las líneas de investigación que siguen los Mossos apuntan a un ajuste de cuentas, razón por la que algunas de las pesquisas que se están llevando a cabo se centran en el entorno familiar y las amistades del empresario. El pasado martes regresó a España su esposa, Marta Cecilia Figueroa, de 48 años, que se encontraba desde el día 27 de diciembre en su país natal, Colombia, con una de las dos hijas del matrimonio. La otra fue quien encontró el cadáver de Alsina.
Por el contrario, el portavoz de la familia de la víctima sostiene que el único móvil posible es «el robo o el intento de robo». Durante la mañana de ayer se llevó a cabo la autopsia del cadáver, que además de presentar un corte en el cuello -causa más posible de su muerte- tenía diversos hematomas, uno de ellos en la cabeza. Estas contusiones podrían haberse producido después de que la víctima hubiera sido degollada y como consecuencia de que fue lanzada por las escaleras de su domicilio.
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