Así lo manifestó Granados al ser preguntado por el desdoblamiento de la carretera M-600, que sirve de acceso desde la A-6 hasta San Lorenzo de El Escorial. Esta vía tiene un alto índice de siniestralidad. También hay protestas por el paso constante de coches por delante del monasterio.

Granados reconoció que «no es fácil hacer una variante de San Lorenzo de El Escorial», pero «desde luego sí se están estudiando posibilidades, algo que seguiremos estudiando con absoluto respeto al medio ambiente y al Patrimonio».

Añadió que «si no está hecha es porque todavía no hemos encontrado la mejor solución».

El consejero reconoció que ambas son obras «muy necesarias» pero que «si algo he aprendido de mi paso por la Consejería de Transportes es la dificultad y la cantidad de trámites e informes que hay que hacer con la legislación actual para poner en marcha cualquier proyecto de estas características».

En el Consejo de Gobierno, dijo: «Soy de los que apuestan por ser un poco más flexible en la legislación si de verdad queremos mejorar, especialmente en materia de seguridad en carretera».

A este respecto añadió que mientras no haya esa mayor flexibilidad, «que no tiene por qué ir en contra del respeto al medio ambiente», puntualizó, «la red regional de carreteras no mejorará todo lo que a este Gobierno le gustaría».

Además, se mostró «convencido» de que, si la presente legislatura ha estado «muy marcada por el Metro», la próxima lo estará «por una gran inversión en carreteras de la Red Regional», para lo cual «vamos a dedicar una buena parte del presupuesto».

Entre los objetivos del Gobierno del PP se encuentran el cierre de la M-50, por debajo del Monte de El Pardo, así como la construcción de la radial 1 y la prolongación de la R-3 para evitar los atascos que se producen en las entradas y salidas de Madrid en las horas punta, fines de semana y vacaiones. El Gobierno regional ha tomado la iniciativa de construir estas vías porque considera que el Ejecutivo central no tiene intención de hacerlo.

Por otra parte, el consejero de Presidencia, Francisco Granados, afirmó ayer en Guadarrama respecto a las candidaturas del Partido Popular a los ayuntamientos de la Comunidad para las elecciones municipales de mayo de 2007 que aún no se han ratificado todos los nombres para los 179 municipios de la región y quedan por confirmar los de las localidades de la sierra norte, unos 40 ó 50.

En este sentido, explicó que quedan por ratificar fundamentalmente ayuntamientos pequeños en los cuales o bien no han encontrado candidato o el partido tiene apenas infraestructura. «Nos deben quedar por confirmar en torno a 40 ó 50 candidatos», indicó el secretario general popular. Granados señaló que espera que «el próximo mes esté prácticamente acabado» el proceso, aunque dijo no saber si queda alguna excepción, pero los municipios más grandes «están prácticamente ratificados».

El secretario general del PP en la Comunidad apuntó que entre los municipios donde aún no se han ratificado los candidatos se encuentran los ubicados en la sierra norte y Manzanares el Real. De este último afirmó que la situación es complicada porque existe un pacto de gobierno con un partido independiente y está buscando «la mejor solución».