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| El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás (François de la Rochefoucauld) |
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| Impresiones |
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| Villaconejos o 'La jauría humana' |
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Lo sucedido la noche del 30 de diciembre en la localidad madrileña de Villaconejos (3.400 habitantes) recuerda a la angustiosa y formidable película de Arhur Penn La Jauría Humana. Un preso se escapa de la cárcel para volver a un pequeño pueblo de Texas y la multitud lo persigue para lincharlo. Javier Bernuí, El Calvo, un recluso de Soto del Real en tercer grado, atemorizaba a los habitantes de Villaconejos con amenazas, robos e insultos. La ira del pueblo, sin embargo, no se llegó a cebar contra él, sino contra sus suegros y su mujer, embarazada de cuatro meses, que eran los que se encontraban en casa cuando la multitud quemó la vivienda familiar con gasolina. Está acreditado que El Calvo -que cumple condena por homicidio- había sembrado el terror en el pueblo, pero la respuesta a sus desmanes nunca puede ser por parte de nadie tomarse la justicia por su mano. Para eso están las Fuerzas de Seguridad y los tribunales. Javier Bernuí ha vuelto a ingresar en la cárcel, pero su familia ha perdido la casa por una pandilla de vándalos cuya actuación debería ser castigada. El alcalde del pueblo tiene la obligación de enfriar la ira popular, como en la película hizo el sheriff, magistralmente interpretado por Paul Newman, que protegió a Bubbes de la jauría humana para entregarlo a la Justicia.
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