Jueves, 4 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6227.
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El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás (François de la Rochefoucauld)
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Impresiones
Bien el empleo, cautelas ante su estabilidad

El 2006 ha sido un buen año para el empleo. Se estima en más de 600.000 el número de nuevos puestos de trabajo creados en España en ese periodo. El dato viene a confirmar la trayectoria ascendente de una economía que en los últimos años crece por encima de la media europea. Ahora bien, hay que tener cautela a la hora de valorar los datos de estabilidad laboral, por más que el ministro Caldera dijera ayer que el avance en este terreno ha sido «extraordinariamente bueno». El Ministerio de Trabajo había puesto todas sus esperanzas en que la reforma laboral fuera la herramienta definitiva contra la precariedad en el empleo. Es cierto que los contratos fijos han aumentado. Pero en los seis meses transcurridos desde su entrada en vigor sólo se han creado 253.000 puestos fijos más que en el primer semestre de 2006, cuando regía la anterior legislación. La cifra en sí es positiva, pero en el conjunto de los 2,1 millones de contratos indefinidos suscritos en todo el año puede considerarse modesta. Sobre todo por las grandes expectativas que se habían generado al respecto. Además, es cuando menos sospechoso que el ministro no facilitase los datos del número de contratos fijos que hubo en el primer semestre de 2005, lo que ayudaría a hacer una comparativa más precisa. Por su parte, CCOO y USO, pese a admitir el avance, consideran insuficientes aún las conversiones de contratos temporales a fijos. Hay que estar atentos, pues, a la futura evolución de la contratación fija, que el Gobierno ha potenciado.

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