BARCELONA.-
Los Mossos d'Esquadra seguirán inspeccionando la casa de Sant Cugat del Vallès en la que el pasado día 1 fue encontrado asesinado el empresario de la construcción Joan Alsina, lo que retrasará hasta el sábado el acceso a la vivienda de la viuda del fallecido. En la investigación van ganando peso hipótesis diferentes al robo como móvil. Por otra parte, ayer tarde se instaló la capilla ardiente del conocido industrial, que será enterrado hoy en el tanatorio de Collserola.
La Policía autonómica admitió ayer que la inspección ocular del terreno, iniciada el mismo día en que se encontró el cadáver, está durando más de lo habitual por las dimensiones de la casa y por la complejidad del caso, que «no está claro», y para el que sigue sin descartarse ninguna hipótesis. Además, los Mossos d'Esquadra pretenden que el proceso de recogida de pruebas, que en algún caso requiere varios días, sea «absolutamente minucioso» por la complejidad de la investigación, informa Europa Press.
Según fuentes policiales, los investigadores están en contacto permanente con los familiares del empresario, que continúan manteniendo como «única hipótesis posible» el robo. Ayer quisieron dejar claro que «no hay ninguna discrepancia entre la policía y la familia», ya que los Mossos les comunicaron que la posibilidad del robo «continúa barajándose». Aún así, la familia no quiere adentrarse en más conclusiones para evitar «interferencias», ya que, aseguran, resultaría «imprudente» y no sería más «que una especulación».
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