La inseguridad sigue siendo la gran preocupación de los barceloneses. Según el último barómetro realizado pro el Ayuntamiento de Barcelona, el 22,3% de los encuestados considera que el problema más grave que sufre la ciudad en estos momentos es la inseguridad. Este procentaje es mayor que el de la pasada encuesta (13,8%), realizada en el penúltimo trimestre de 2006, pero menor que hace seis meses (22,6%).
Entre las tres primeras preocupaciones de los habitantes de la capital catalana aparecen de forma reiterada, además, el acceso a la vivienda y los problemas asociados con la inmigración. Son cuestiones que mantienen porcentajes similares a lo largo de las diferentes encuestas que el Consistorio viene realizando desde hace ya años.
Entre alguna de las preguntas que se realizan destaca lo que más y lo que menos gusta a los barceloneses sobre su ciudad.Que Barcelona sea «una ciudad moderna, abierta, cosmopolita, tolerante, con diversidad» es uno de los puntos que más agradecen sus ciudadanos (12,8%), junto con «la playa, el mar» (11,1%).Mientras, el Fórum, es algo que se sitúa al final de la lista con un porcentaje del 0,4%. Y del mismo modo se han venido expresando desde que se empezó a preguntar por el evento y el recinto que lo albergó.
La gestión del Ayuntamiento también se pone a prueba en esta encuesta. Y tampoco sale a flote. En dos años, los barceloneses que consideran la gestión municipal muy buena o buena han pasado de ser el 56,6% al 46,6%, 10 décimas menos. No obstante, el barómetro no ofece información sobre las intenciones de voto de los ciudadanos ni de la valoración que realizan de los políticos locales.
Ante estos datos, la oposición ofreció también su propia valoración en la que, obviamente, el Ayuntamiento no sale bien parado. Para el grupo de CiU, la encuesta emerge como un síntoma del «fracaso» del equipo de Gobierno, mientras que para el PP el problema es que no se haya preguntado a los barceloneses «cómo valoran al nuevo alcalde, pese al esfuerzo multimillonario para darlo a conocer».
Así las cosas, Joaquim Forn, concejal convergente, criticó que el despliegue de los Mossos d'Esquadra en la capital catalana «no haya significado un aumento de la seguridad» y lamentó que las dificultades en el acceso a la vivienda «se han visto empeoradas por la venta sistemática de suelo municipal».
Para Alberto Fernández Díaz, presidente del PP en Barcelona, es destacable que los ciudadanos que valoran como buena la gestión municipal no superan el 50%, mientras que ha bajado en diez puntos la valoración sobre la gestión municipal respecto al inicio de la legislatura.