DANIEL G. SASTRE
BARCELONA.-
El Partido Popular catalán calificó ayer de «lamentables» las actuaciones que, en el último semestre de 2006, la Generalitat ha impulsado para subvencionar la lengua catalana en territorios ajenos a su jurisdicción. Su portavoz adjunto en el Parlament, Daniel Sirera, afirmó también que su formación sospecha que las subvenciones que se distribuyen a asociaciones de otras comunidades autónomas sirven para alimentar objetivos que nada tienen que ver con la defensa del catalán.
«Es una forma clarísima de concesión de dinero público a entidades de la Comunidad Valenciana, como Acció Cultural del País Valencià, o a otras de las Islas Baleares, que viven de la Generalitat y cuya principal actividad es manifestarse contra los Gobiernos legítimos del Partido Popular en esas Comunidades, o que usan las subvenciones con otros objetivos políticos», afirmó Sirera a este diario. También se preguntó «qué diría la Generalitat si desde Valencia, por ejemplo, se subvencionara manifestaciones contra José Montilla».
El portavoz adjunto del PP se sorprendió de que el presidente, en el tiempo que lleva en el cargo, no haya actuado en el sentido que anunció en sus primeros días de presidencia, y lo atribuyó a que «Montilla dice una cosa, pero luego el Govern hace otra».
Sirera recordó que la denominación oficial de la lengua autóctona en la Comunidad Valenciana «es valenciano, no catalán», y achacó la cuantía de las últimas subvenciones a objetivos más políticos que lingüísticos: «Es una apuesta clarísima por los Països Catalans».
Por otra parte, sigue coleando la polémica por el decreto del Gobierno central que establece la tercera hora obligatoria de castellano en las escuelas catalanas. El grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Girona presentó ayer una moción para que el pleno se pronuncie en contra del decreto, porque cree que «supone un riesgo elevado de rotura del modelo educativo de Cataluña».
En la moción se pone de manifiesto que todos los estudios evaluativos indican que el conocimiento que tienen los alumnos catalanes de la lengua castellana es equiparable al de los alumnos del resto de España, «y en algunos casos superior» al conocimiento de la lengua catalana, informa Efe.
El grupo municipal de CiU rechaza que se haga una asignatura troncal en castellano porque considera que este hecho «provocaría un retroceso del catalán en la escuela y representaría la rotura del sistema de inmersión lingüística».
La moción también apoya a la Generalitat en su petición al Gobierno para que desista en su intención, que «invade competencias».
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