NUEVA COLECCION. La promoción El franquismo en sellos y billetes devuelve a los lectores de EL MUNDO hasta los tiempos del 600, de Mariquita Pérez, de los pisos por un millón de pesetas y de los goles de Di Stefano. Los afortunados ganadores del Gordo de Navidad de la época tenían unas cuantas opciones para gastar su dinero, como demuestra este artículo. Este domingo, con el periódico, el álbum de lujo para guardar la colección y la primera entrega, compuesta por dos hojas bloque de sellos, un billete de banco y un décimo de lotería. Y, a partir del próximo día 8, todos los días, de lunes a viernes, una nueva entrega, compuesta por una hoja bloque y un décimo, o bien una hoja bloque y un billete, que se ofrecerán de forma alterna.
MADRID.- La colección El franquismo en sellos y billetes, que EL MUNDO regala a sus lectores desde este domingo, está compuesta por elementos que, durante cuatro décadas, circularon entre las manos de los españoles, convirtiéndose en objetos cotidianos a los que apenas se prestaba atención. Sin embargo, aquellos sellos, billetes y décimos de lotería llevan adherido el aroma de una época y también las condiciones socioeconómicas de entonces. Sirvieron para comprar, enriquecerse o comunicarse y quedan como testigos del coste de la vida, de los cambios de moneda y de los sueños de varias generaciones.
30 céntimos.
Precio de una caña en la década de los 40, en plena posguerra. El vermut costaba 15 céntimos y 25 el café solo.
1,25 pesetas.
Los primeros números del Capitán Trueno, personaje que acaba de cumplir 50 años, se vendían a poco más de una peseta.
2,50 pesetas.
Era lo que tenían que pedir los niños a papás, tíos o madrinas para poder comprarse el Súper Pulgarcito, uno de los tebeos con más tirón.
4,20 pesetas.
Para pasar el invierno, a finales de los años 40, lo mejor era hacerse con un saco de 40 kilos de carbón.
5 pesetas.
El montante que tenían que desembolsar los Reyes Magos para regalar a las niñas pobres una muñeca Pepona. A las casas más pudientes llegaba Mariquita Pérez, que costaba entre 85 y 100 pesetas.
8,50 pesetas.
El precio de la cajetilla de tabaco rubio de importación era, en 1953, bastante inferior al de la posguerra, cuando la escasez disparaba el estraperlo (mercado negro).
25 pesetas.
El kilo de angulas también estaba por las nubes en la posguerra.
70 pesetas.
Lo que costaba morirse, es decir, los gastos de los derechos del entierro en 1943. Las bodas eran más asequibles: 50 pesetas.
75 pesetas.
La entrada más económica del concierto de los Beatles en 1965. Las caras rondaban las 450.
200 pesetas.
El décimo para el sorteo del Gordo de Navidad no era precisamente barato. En 1955, ya costaba este dineral, por lo que era común dividir cada décimo en participaciones. 200 pesetas era también la cantidad que cobraba el Dúo Dinámico por actuación y noche en su primera temporada (1959). En su anterior trabajo, en una fábrica, les pagaban 3.000 pesetas al mes.
449 pesetas.
En su liquidación total de existencias, los Almacenes Arias ofertaban un traje de caballero por poco menos de «cien duros».
2.885 pesetas.
La década de los años 60 conoció el auge del turismo, también entre los españoles. Éste era el precio de una quincena de vacaciones en Benidorm.
17.500 pesetas.
A finales de la década de los 50, la Vespa entró en España. Éste era el precio para un modelo N en 1958, mientras que el modelo S costaba 19.600.
66.000 pesetas.
Era lo que valía un flamante 600, el sueño de todo español, en 1958. La mayoría no se podía permitir semejante desembolso, por lo que empezó a hacerse común el pagarlo a plazos. Quienes no se conformasen con un utilitario y tuviesen 130.000 pesetas podían comprarse un 1400, el primer coche salido de la factoría SEAT.
1.247.300 pesetas.
Habría que ver cuánto cuesta hoy, pero en 1969 éste era el precio un piso de 4 o 5 dormitorios más garaje en la calle Conde de Peñalver, en Madrid.
1.500.000 pesetas.
El premio Gordo de la lotería de Navidad en 1955 era de un millón y medio de pesetas al décimo. Dos años más tarde, en 1957, el premio subió hasta los tres millones de pesetas.
5,5 millones de pesetas.
La cantidad que pagó el Real Madrid por Alfredo di Stefano. Sin embargo, no fue el fichaje más caro durante el franquismo. En 1961, Luis Suárez fue reclutado por el Inter de Milán por 10 millones para tres años de contrato. Y, en 1973, el fichaje de Cruyff por el Barça se convirtió en el más caro de la Historia: el club desembolsó 60 millones de pesetas.
210 millones de pesetas.
Fue lo que costó la construcción del Edificio España en Madrid, entre los años 1948 y 1953.
El mejor regalo de Reyes
Cuando pasado mañana los lectores de EL MUNDO acudan al quiosco, se encontrarán con un regalo de Reyes pospuesto. Se trata del álbum de lujo para guardar las piezas de la colección 'El franquismo en sellos y billetes': 80 hojas bloque con 252 sellos, 58 billetes de banco y 22 décimos de lotería. Tan sólo será necesario depositar un euro en concepto de gastos de distribución y transporte en el momento de la entrega.
Además, los lectores recibirán la primera entrega de la colección, compuesta por dos hojas bloque, un billete de banco y un décimo de lotería, cuyos detalles se desvelarán mañana en el periódico. El mismo domingo se incluirá un completo plan de la obra para conocer los pormenores de la misma.
Desde el próximo día 8, todos los días, de lunes a viernes, el periódico adjuntará una nueva entrega, compuesta por una hoja bloque y otra pieza (bien un billete, bien un décimo), hasta completar la colección.
