El retraso en el calendario con la cita anual del Dakar le obligó a comerse las uvas en casa. «Me resultó extraño porque llevaba 11 años sin hacerlo», explica con una sonrisa que muy pocas veces pierde. Pero Nani Roma (Folgueroles, Barcelona, 1972) ya se encuentra en Lisboa, donde ayer pasó las rutinarias verificaciones técnicas de un rally que echa a rodar mañana.
Pregunta.- En su tercera participación en coches, ¿qué objetivos se marca para este Dakar?
Respuesta.- Hacerlo mejor de lo que lo he hecho hasta ahora [el pasado año terminó tercero]. En estos años he ido progresando poco a poco, aunque con paso firme. Este Dakar va a ser más complicado para mí porque tengo un nuevo copiloto. No hemos corrido ninguna prueba juntos, aunque sí hemos entrenado muchísimo. La clave estará en utilizar el sentido común, como siempre lo he hecho a lo largo de mi carrera deportiva.
P.- ¿Por qué eligió a Lucas Cruz como su nuevo copiloto?
R.- Fundamentalmente por una cuestión de idioma, pero también por un montón de cosas más. Aunque antes no lo conocía mucho, me pareció que era el mejor de los candidatos. Es joven, está muy motivado, tiene mucha experiencia en el Dakar y es un buen mecánico, pero sé que echaré mucho de menos a Henry [su anterior copiloto, fallecido el pasado mes de junio en un accidente en el Rally de Marruecos].
P.- El terminar la pasada edición en el podio le incluye en el grupo de los favoritos, ¿siente más presión?
R.- La presión me la meto yo cuando un día no trabajo o no he hecho bien los deberes, pero hasta ahora no me puedo reprochar nada porque lo que he hecho este año no lo había hecho ningún año antes. Físicamente, he entrenado mucho más, he realizado muchísimos tests y he hecho muchas horas de mecánica.
P.- ¿Cuáles son sus rivales más peligrosos?
R.- Mis propios compañeros [el vigente campéon Luc Alphand, Hiroshi Masuoka y Stéphane Peterhansel], aunque también los equipos Volkswagen y BMW han trabajado mucho. Va a ser un Dakar muy disputado.
P.- Carlos Sainz afrontó el pasado Dakar sin conocer el terreno. Este año dice que ha aprendido mucho de la navegación en dunas y se siente con más experiencia. ¿Cree que está preparado para ganarlo?
R.- Creo que sí. Este año ha participado en muchas pruebas, ha hecho muchos kilómetros, tiene buen ritmo y sabe correr mucho. Él es muy ambicioso deportivamente, tiene que estar listo para ganar y tiene que salir a ganar. Pilotos de rallys, como Ari Vatanen y Juha Kankkunen, se pasaron a los raids y ganaron el Dakar.
P.- ¿Y cómo se gana un Dakar?
R.- Trabajando mucho antes, estando muy concentrado durante la carrera y no cometiendo ningún error. Son un montón de factores que se tienen que juntar. El Dakar me sigue sorprendiendo cada año.
P.- ¿Cómo es el nuevo Mitsubishi?
R.- Mejor, porque el habitáculo interior es un poco más grande y, dada muy envergadura [1,90 m], me siento más cómodo y mejor instalado. En cuanto a la conducción, es más fácil que el del pasado año.
P.- ¿Cree que la organización ha tomado las suficientes medidas de seguridad?
R.- Creo que sí, porque la organización es superresponsables. En esta edición se ha intentado no pasar por pueblos para evitar atropellos. Son personas superresponsables.
P.- Este Dakar es más corto que el de la pasada edición, pero ¿es más exigente?
R.- Siempre es duro, difícil y complicado. El desierto siempre termina siendo el juez.
P.- ¿Cuáles serán las etapas clave?
R.- Sin duda, Mauritania. Hay que llegar bien preparado allí porque será fundamental. Los cambios en la ruta [se han suspendido dos etapas por amenaza terrorista] han hecho que el rally sea totalmente diferente. Cuatro días después de Atar se suponía que tendríamos dos etapas maratón y ahora sólo tendremos una y un día de descanso.
P.- Al final de cada etapa, ¿cómo desconecta?
R.- Me relajo escuchando música. Me gusta todo, aunque últimamente estoy enganchado a Moby.
P.- ¿Y qué no le puede faltar nunca en el Dakar?
R.- Música, por supuesto, y un botiquín con crema.