La decisión, en virtud de la cual se transferirán cientos de empleados procedentes de Londres y Viena al parque de investigación de Opfikon, cerca de Zurich, ha sido tomada, según la compañía, con el objeto de optimizar la eficiencia de las operaciones de Kraft en el Viejo continente. «En estos momentos, disponemos de dos sedes en Europa, y el objetivo es unificarlas en una sola», afirmó la portavoz de la compañía, Sabine Peters-Halfbrodt. Además, precisó que la unificación comenzará este verano y se completará en un año.

El mayor rival de Kraft, Nestlé, mantiene su sede principal en la localidad suiza de Vevey, cerca de Lausanne. La empresa es la última multinacional, después de General Motors, Hewlett-Packard, Procter & Gamble y Pfizer, que se beneficiará de las ventajas fiscales derivadas de mantener su sede central en Suiza, país que mantiene una carga impositiva muy inferior a la de otros países.