Madrid, actual motor de la economía española ha arrancado en cabeza la carrera en vísperas de las elecciones de mayo de 2007 y ha tomado distancia frente a su principal rival a la hora de atraer capital, Cataluña.

Según la reforma fiscal para 2007, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre (Partido Popular) ha sido la primera en aprovechar la capacidad normativa para bajar en un 1% el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. El Tripartito que encabeza José Montilla (PSC) en la Generalitat catalana no ha dado tal paso ni tampoco el de su antecesor, Pasqual Maragall.

Además, Aguirre ofrece hasta 900 euros anuales de deducción en la declaración de la renta por nacimiento o adopción de hijos y acogida a mayores -el doble que el resto de autonomías-, entre otras medidas. Cataluña ofrece 300 euros, según el estudio comparativo del gobierno madrileño (ver gráfico adjunto).

Ha establecido también una bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones para los llamados grupos I (hijos menores de 21 años) y II (mayores de esa edad, padres, cónyuges y parejas de hecho). De modo que prácticamente se elimina y sin límite de renta. Se tributa el mismo 1% sea cual sea la cantidad de la herencia. En contraste, en Cataluña se mantiene -ha prometido cambios para 2008- una reducción de 18.000 euros para herederos siempre que no excedan los 114.000 euros.

Mínimo exento

El mínimo exento del Impuesto de Patrimonio en Madrid es de 112.000 euros, 3.800 más que en Cataluña.

Desde esta semana, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (el que grava las viviendas de segunda mano) se reduce en Madrid del 7% al 4% para las familias numerosas y existe la deducción por alquiler de modo que los jóvenes podrán ahorrarse en su declaración el 20% de lo que destinan al arrendamiento de la vivienda.

La consejera de Hacienda de Madrid, Engracia Hidalgo, define su política fiscal como «dinamizadora de la economía autonómica al permitir que los madrileños aumenten su capacidad de ahorro y disponer de su dinero en el momento que deseen».

El portavoz socialista de la Asamblea de Madrid, Adolfo Piñedo, minimiza parte de esta reforma y considera que la que de verdad tiene relevancia sólo beneficia a los más ricos. Por una parte, resalta que la reforma fiscal del Gobierno central impulsada por el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, representa un recorte fiscal del 17% para las rentas más bajas, mientras que la rebaja de Aguirre es sólo marginal para ellos.

En cambio, cree que la exención fiscal para las herencias supondrá una pérdida de ingresos para las arcas madrileñas de 358 millones de euros. «Al no establecer un tope máximo ni en el volumen de la herencia, ni en el patrimonio del heredero, cabe preguntarse quiénes van a ser los beneficiarios de esta medida, algo que desde el Grupo Parlamentario Socialista sí tenemos claro, y son los que menos necesitan un alivio fiscal, es decir, los más pudientes». Piñedo sostiene que con esa pérdida de recaudación se podría disponer de 14.000 plazas residenciales para dependientes, «cifra que se acerca a la lista de espera existente en estos momentos». El propio Solbes ha resaltado que si Aguirre puede acometer tales reformas no es coherente que reclame más fondos al Estado. Ésta replica que también él ha pedido fondos a Bruselas al tiempo que rebajaba impuestos. Madrid acumula un déficit público de 1.200 millones de euros, equivalente a la cifra que deja rá de recaudar por la reforma de 2007. Sus presupuestos para este año aumentan el gasto en más de un 9%, por encima del crecimiento económico de la Comunidad.

Las comunidades gobernadas por el PP y también las socialistas han adoptado o mantienen rebajas fiscales (ver gráfico adjunto) en las leyes fiscales que acaban de entrar en vigor. Pero no todas pueden llegar tan lejos como Madrid, donde viven los ciudadanos con mayor renta per cápita de España incluso pese al aumento inusitado de población. Por eso el responsable de Hacienda de la Generalitat catalana, Antoni Castells, ha pedido normas estatales que limiten la carrera de rebajas autonómicas, al menos en Sucesiones y Donaciones.

El Gobierno autonómico de Madrid presume de haber sido el pionero en suprimir en la práctica el Impuesto sobre Donaciones. Ya en 2006, se estableció una bonificación del 99% para quienes donen bienes en vida a ascendientes, descendientes y cónyuges sin límite de renta.

La opción de donar en vida puede ser fiscalmente más interesante para los contribuyentes que dejarlos en herencia, aunque en Madrid el tratamiento tributario es el mismo para Donaciones y Sucesiones.

Según la consejera autonómica de Hacienda, Engracia Hidalgo, en el primer año de vida, se han multiplicado por siete las donaciones existentes en Madrid hasta alcanzar las 22.300.

En su opinión, el fuerte recorte no sólo no produce merma de recaudación sino que, a la larga, hasta puede producir más ingresos.

También en esta figura tributaria, la Comunidad de Madrid se distancia de la de Cataluña, que no ha dado pasos aún en este terreno.

La Comunidad Valenciana también se ha lanzado a la carrera y ofrece una bonificación del 99% a hijos, adoptados, padres, y adoptantes del donante siempre que tengan un patrimonio preexistente no superior a los 2 millones de euros. El límite para beneficiarse son 420.000 euros.

En La Rioja y en Canarias se fija una deducción de hasta el 100% para donaciones de padres a hijos cuando implica la vivienda habitual en la región.

En Aragón, se reduce la base imponible en un 95% para la donación a los menores de 35 años siempre que no se supere los 50.000 euros. En Galicia, lo mismo, pero sin límite de cantidad si se destina a vivienda habitual.

En Baleares, además de las reducciones para compra de vivienda habitual o para discapacitados, se establece también en donaciones de padres a hijos que quieran constituir una empresa o negocio.