Hace apenas dos semanas, el jefe de la Fiscalía rusa de Vólogda concluyó que el Rey no había matado a ningún oso borracho. Ayer, el jefe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional retomó el caso Mitrofán y presentó una querella contra tres colaboradores de los diarios Deia y Gara por injurias graves a Don Juan Carlos.
En concreto, por publicar «una serie de expresiones vejatorias, humillantes, atentatorias contra la dignidad y el honor del jefe del Estado, manifiestamente superfluas e innecesarias para el ejercicio de la libertad de expresión».
La querella firmada por Javier Zaragoza se refiere al artículo Las tribulaciones del oso yogui, publicado el 31 de octubre en ambos diarios, y a una fotocomposición aparecida tres días antes en el suplemento satírico Caduca hoy, de Deia. La Fiscalía de la Audiencia decidió actuar contra los querellados tras recibir el pasado 29 de diciembre de la Fiscalía General una copia de lo publicado, según informaron fuentes del Ministerio Público.
El fiscal jefe pide a los diarios que identifiquen a los firmantes Nicola Lococo (el artículo) y Rodríguez & Ripa (la viñeta) y al juez de la Audiencia Nacional, que los cite a declarar. La querella se dirige contra ellos o, en caso de no ser identificados, contra los directores de Deia y Gara. El delito de injurias al Rey no está penado con prisión, sino con un máximo de hasta 24 meses de multa.
En el artículo de Nicola Lococo, el oso Yogui y su inseparable Bubú hablan sobre la muerte de su congénere. Ocasión que, según el fiscal, «aprovecha el querellado para imputar el carácter de alcohólico a S.M. el Rey».
Éstas son algunas frases destacadas en la querella: «Por esta vez, el rey de copas no es quien nosotros pensamos, sino nuestro congénere, el bueno de Mitrofán»; «No estaría de más que se diera la voz de alarma a los ositos de peluche, incluidos los de Froilán y toda la cuchipanda, todo sea que el mequetrefe de su abuelo, despechado por no encontrar ejemplares en la fauna, la emprenda a tiro limpio con ellos»; «[El rey], sin vergüenza, trapisondista donde los haya, se jacta de sus trofeos obtenidos ora en Tanzania, ora en Tailandia, sin ser tenido por ello como sanguinario turista reincidente»; «Mientras ande suelto tan soberano irresponsable, tú, yo y todos los de nuestra especie estaremos en peligro».
El artículo se despide recordando «los tiempos más propicios» del rey Fabila.
Respecto a la fotocomposición, la querella explica que su objetivo era hacer «más hiriente y vejatorio» el artículo (publicado tres días más tarde). Así la describe el fiscal: «Aparece una imagen del Rey junto a lo que aparenta ser un oso muerto que, a su vez, está apoyado en un barril de un licor y que aparece con la leyenda 'Bodegas Caza-lla, para sentirte como un Rey'. Al margen izquierdo se rotula 'Mitrofán era un oso de feria, lo metieron en una jaula y lo pusieron a tiro del Rey tras emborracharlo con vodka y con miel. ¿Lo harían para que estuviera en igualdad de condiciones?'».
El asunto ha recaído en el Juzgado Central número 3, actualmente vacante. Está previsto que la plaza la ocupe Fernando Grande-Marlaska, aunque hasta entonces es Juan del Olmo quien lleva las riendas del juzgado.
Jaula, vodka y miel
MADRID.- La polémica del oso Mitrofán comenzó el pasado 19 de octubre, cuando el diario ruso 'Kommersant' publicó una carta en la que Serguei Starostin, subjefe de Protección de Recursos Naturales del Vólogda (400 kilómetros al norte de Moscú), refería varias cacerías simuladas. Hacía hincapié en «la aborrecible escenificación que acompañó a la cacería del Rey de España» el pasado mes de agosto, en la que el Monarca -siempre según la versión de Starostin- «cazó de un solo disparo» a un oso amaestrado que había sido previamente emborrachado con vodka mezclado en la miel.
La Fiscalía rusa abrió una investigación, y el pasado 22 de diciembre concluyó que todo era falso: «El Rey no participó en ninguna cacería. De hecho, no hubo ninguna cacería. Por nuestra parte, este caso está cerrado», señaló Nikolái Kamayev, jefe del departamento legal de la Fiscalía de Vólogda.