ISABEL MUNERA
MADRID.-
El número de efectivos de los Mossos d'Esquadra que se encargan de la vigilancia de chalés y pisos en Cataluña no se incrementará por el momento, pese a la oleada de robos violentos en viviendas que se ha producido durante las últimas semanas.
El único compromiso al que llegaron ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el consejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura, -en su primera reunión tras la constitución del nuevo Gobierno de la Generalitat- fue el de firmar, a finales del próximo mes de febrero en Barcelona durante la reunión de la Junta de Seguridad, los protocolos de coordinación entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y los Mossos, y de cooperación en la lucha antiterrorista.
Saura explicó que, en las próximas semanas, se prepararán ambos protocolos y que después de firmarlos será «el momento de evaluar» el contingente de efectivos de los Mossos y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad estatales y comprobar cuáles son las necesidades reales.
Este encuentro se produce tres días después de que fuera encontrado asesinado el empresario Joan Alsina. Los especialistas de la Policía Científica de los Mossos d'Esquadra continuaban ayer trabajando «con minuciosidad» en la casa del empresario, que, según ha confirmado la autopsia, podría haber fallecido el día 30 por la noche, dos días antes de ser hallado degollado.
Los agentes han trasladado a la casa instrumental policial de última generación para recoger todas las pruebas e indicios que puedan esclarecer el crimen, cuyo móvil sigue siendo una incógnita ya que, al parecer, no falta nada del interior de la caja fuerte de la vivienda.
El consejero catalán negó ayer que existan contradicciones entre las pesquisas policiales sobre el crimen y la versión que sostiene la familia sobre el robo. Saura afirmó que todas las líneas de investigación continúan abiertas.
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