Los asaltantes prepararon el robo con minuciosidad. Primero inutilizaron la luz y el teléfono del bloque. Luego accedieron al patio interior de un parking desde el que subieron a la techumbre de la tienda. Entraron en el establecimiento reptando por los conductos del aire. Dentro de la tienda arrancaron el control de alarmas y las cámaras de vídeo. También se llevaron el disco duro de los ordenadores que registran las grabaciones. Por último descerrajaron la caja fuerte blindada. Para robar todos los objetos destrozaron las vitrinas. Oscar Oto, responsable de la tienda Sony Gallery, estaba ayer sorprendido por la forma del robo. «Ha sido espectacular y han empleado más de seis horas», dijo.