Los demócratas llegan al Capitolio dispuestos a desmantelar el legado del presidente George W. Bush. Su antagonismo nace fruto del descontento hacia unas políticas que han sembrado polémicas los últimos años. Aunque Nancy Pelosi, portavoz de la nueva mayoría en la Cámara de Representantes, ha asegurado que buscarán el consenso, entre los rostros que marcarán la agenda de los dos próximos años figuran algunos de los más destacados críticos del presidente. La Guerra de Irak, empantanada en una situación límite, las amenazas de Corea del Norte e Irán, Guantánamo y las cárceles secretas, la Patriot Act, con toda su cohorte de medidas antiterroristas que rozan lo anticonstitucional, el recorte de un déficit galopante, el cambio climático y los protocolos de Kioto, la defensa de una Alaska objetivo de las petroleras, la cuestión migratoria o la investigación del desastre del Katrina serán algunos de sus caballos de batalla. Nadie duda que serán dos años calientes, trufados de disputas. Éstos serán algunos de los políticos que marquen la legislatura.
SILVESTRE REYES
Un hispano en el Comité de Inteligencia
Veterano de la Guerra de Vietnam, antiguo empleado de la Policía de Fronteras, regresa a la Cámara de Representantes por el distrito 16 de Tejas y presidirá el Comité de Inteligencia. En las últimas semanas, la figura de este ex combatiente de origen hispano ha crecido en importancia. El hecho de que ocupe una de las plazas más delicadas, criticadas por sus fallos en torno a la seguridad durante el 11-S, lo coloca en una situación de privilegio para fiscalizar las actuaciones que desde hace un lustro han tratado de compensar las lagunas de un espionaje que se reveló ineficaz. Su labor será mirada con lupa por aquellos que consideran que los servicios secretos deberán ser reorganizados, evitando las guerras intestinas y potenciando los recursos humanos frente a la glorificada panoplia de innovaciones tecnológicas.
TED KENNEDY
Un veterano que dará batalla en Asuntos Sociales
Con 74 años, heredero de la dinastía más aristocrática, engolfada y mítica del país, alzará la voz en el Senado en Asuntos Sociales. Sin duda, una posición privilegiada para cambiar el rumbo de un Gobierno que recorta impuestos en mitad de una guerra, «un espectáculo sin precedentes», según el gran economista y articulista de The New York Times Paul Krugman. Las pensiones o los precios de los medicamentos, la fiscalidad de las empresas, así como la investigación con células madre serán algunos de los motores que animen las acciones del senador Kennedy. Un veterano, al fin, en la tierra quemada que dos legislaturas neocon dejaron en materia social.
BARBARA BOXER
Plantará cara a Bush sobre el calentamiento global
Presidirá el Comité de Medio Ambiente. Junto a Jeff Bingman, de Energía y Recursos Naturales, se espera que plante cara a la cerrazón de Bush y los suyos ante el siempre polémico calentamiento global. Cabe recordar al respecto que en 2002 la actual Administración propuso «reducir la intensidad de los gases de efecto invernadero en un 18%» dentro de 2012, esto es, reducirla en proporción al aumento del Producto Interior Bruto en 10 años. Sin embargo, como las previsiones de crecimiento económico para ese periodo de tiempo superan en mucho el 18%, el volumen de gases contaminantes lanzados hacia la atmósfera seguiría aumentando en la práctica.
JOE BIDEN
¿Un secretario de Estado en la sombra?
Presidente del Comité de Relaciones Internacionales del Senado, podría ejercer como un auténtico secretario de Estado demócrata en la sombra. Aunque en su día votó a favor de la invasión de Irak, herencia que comparte con otros muchos críticos, ha evolucionado hasta alcanzar posiciones antibelicistas. Entre la indignación y el hastío, habla desde hace tiempo de un «cambio de curso». Contrapeso progresista de Condoleezza Rice, tratará de potenciar el diálogo con Irán y Corea del Norte. Suena como posible candidato a las elecciones presidenciales de 2008.
CARL LEVIN
Un baluarte progresista que votó contra la Guerra de Irak
Presidente del Comité de Servicios Armados del Senado. Administrará los tiempos de la guerra y la posible retirada codo con codo con Biden. Afganistán también figura en su agenda como objetivo prioritario. El hecho de que en 2002 votase contra la invasión de Irak demuestra su coraje. Evitó la salvación genérica de alinearse con la mayoría despreciando eventuales costes personales. La anécdota perfila a un hombre capaz de fajarse en los días del clamor guerrero. Perfeccionista y metódico, es uno de los baluartes demócratas incardinado en un puesto clave.
ROBERT BYRD
El congresista más viejo en la Historia de EEUU
De 89 años, elegido por la circunscripción de West Virginia, es el congresista más viejo en la Historia de EEUU, con casi 50 años de experiencia. Presidente del Comité de Apropiaciones del Senado, su bagaje y singladura podrían hacer creer que la edad atemperó su estilo. Nada más lejos. Byrd, tostado en múltiples batallas, símbolo del ala izquierdista del partido, portará los emblemas más radicales de los demócratas. Es la tercera vez que preside el mencionado Comité. La diferencia es que ahora cuenta con un Senado donde los suyos son mayoría. Podría cerrar el grifo que financia la Guerra, desviando partidas a programas de corte social.
BENNIE THOMPSON
Se ocupará de Inmigración y Seguridad Interior
Dirigirá el Comité de Seguridad Interior. Entre las cuestiones fundamentales que ha prometido revisar figura el muro de 1.200 kilómetros que la administración Bush y los diversos gobernadores afines planean construir en la frontera con México. Durante la pasada campaña electoral, los republicanos denunciaron la peligrosidad de la inmigración mezclando a ese discurso cuestiones económicas. Sin embargo, no tuvieron demasiada suerte, dado el resultado de los comicios. Ahora le toca a Thompson apaciguar los ánimos y reconstruir el espíritu de pragmatismo que siempre caracterizó al país respecto a los inmigrantes.
JOHN CONYERS
Promete 26 iniciativas en el campo judicial
Presidente del Comité Judicial, el congresista de 77 años dice tener hasta 26 iniciativas en su «lista negra». Frente a él, el todopoderoso Fiscal General, Alberto Gonzales, peleará por evitar el desmantelamiento de las directrices de unas políticas que, amparadas en la seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo, han permitido las escuchas clandestinas telefónicas, el peinado de cuentas corrientes, así como la creación de tribunales militares y prisiones que niegan la Convención de Ginebra. Las designaciones judiciales y la protección de las minorías también figuran en la agenda de un Conyers resuelto al cambio.
Otros nombres del Partido Demócrata a tener en cuenta serán los de Tom Lantos, congresista que presidirá el Comité de Relaciones Internacionales, y Charles Rangel, presidente del Comité de Recursos y Procedimientos en la Cámara de Representantes. Entre las prioridades de este último figura la de paralizar las reformas encaminadas a recortar impuestos y el fortalecimiento de la Seguridad Social.
Además, destacarán entre los demócratas Harry Reid, líder de la nueva mayoría en el Senado; Barney Frank, presidente del Comité de Servicios Financieros, decidido a proteger los derechos de los consumidores y a mejorar las condiciones de acceso a la vivienda; Henry Waxman, que desde el Comité de Reforma del Gobierno investigará el caos ocurrido durante el huracán Katrina y las concesiones de contratos en Irak.
Finalmente, por supuesto cobrarán protagonismo Nancy Pelosi, flamante presidenta de la Cámara Baja, y los aspirantes a suceder a George W. Bush en la Presidencia, entre los que figuran el senador por Illionis Barack Obama, la omnipresente Hillary Clinton y el ya postulado John Edwards.