J. E.. Enviado especial
BAGDAD.-
Los secuestradores de cuatro norteamericanos y un austriaco capturados en Safwan, al sur de Irak, el 16 de noviembre pasado, difundieron el miércoles un vídeo de los cautivos que ha reactivado la llamada crisis de los rehenes, una de las prácticas que más psicosis ha desatado en la guerra.
Uno de los rehenes, John R., Young, de 44 años y nativo de Misuri, afirmó que las imágenes se grabaron el 21 de diciembre pasado. «Estoy bien. Mis amigos están bien, nos han tratado bien», añadió. Otro de los retenidos, John Cote, aseguró que la condición para que acabe su cautiverio es que también sean liberados «los prisioneros de las cárceles americanas y británicas».
Los cinco extranjeros fueron capturados cuando el convoy que escoltaban cayó en una emboscada perfectamente organizada por decenas de hombres armados que se hicieron pasar por policías y detuvieron la comitiva en un falso control. Los asaltantes registraron los 43 camiones y los seis todoterreno de protección que marchaban con ellos y eligieron sólo a 14 cautivos, incluidos nueve chóferes a los que después liberaron.
Los vehículos procedían de Kuwait con suministros para la firma de seguridad que opera en Nasariya (sur). Todos los desaparecidos eran ex miembros de las Fuerzas de Seguridad o del Ejército en sus respectivos países, incorporados a los miles de contratistas privados -mercenarios en la terminología iraquí- que actúan en el país árabe como una suerte de Ejército al servicio de las grandes compañías. Otro de los rehenes, Josh Munz, dijo ser un ex marine del Ejército de Estados Unidos.
Estas fuerzas paramilitares han sido acusadas de cometer incontables tropelías, matando a numerosos iraquíes por el simple hecho de aproximarse demasiado a sus vehículos, y hasta de grabar esas acciones y difundirlas después en internet con música de fondo como si de videojuegos se trataran.
La acción fue reivindicada en el vídeo por las autodenominadas Brigadas Furkan de la Resistencia Islámica Nacional de Irak, un grupo no muy conocido, pero que ya ha reclamado otras acciones en el sur, como el ataque de 2004 en las cercanías de Nayaf contra una docena de policías a los que asesinaron, pidiendo después rescate por sus cadáveres. Safwan es una ciudad suní en una región de mayoría chií.
En las imágenes se divisa a los cautivos vestidos con ropas civiles, sentados sobre alfombras y con una sábana negra a sus espaldas. Se desconoce si los captores persiguen un objetivo político o han exigido un rescate, una práctica común en muchos de los secuestros que se registran en el sur del país.
Este secuestro puso de manifiesto la creciente inestabilidad que también se registra en las zonas chiíes sureñas que siempre se consideraron estables y bajo el control de los más de 7000 soldados ingleses destacados en esa región.
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