JOSÉ MANUEL GOMEZ. Especial para EL MUNDO
LOGROÑO.-
La cancelación de House of Pain (sustituidos por Rapsusklei & Hazhe) no restó ni un solo espectador a la noche dedicada al hip hop en el festival Actual gracias a la presentación del grupo del momento, los zaragozanos Violadores del Verso. Con el Palacio de los Deportes de Logroño lleno hasta la bandera, el dj R de Rumba comenzó el concierto estrujando las rimas de sus colegas, algo insólito, es como si los Stones arrancaran sus conciertos con trozos de Satisfaction o Sympathy for the devil.
Tras un instrumental, los raperos Lírico, Kasse O y Hate entonaron Todo va fatal apoyados por una pantalla llena de mensajes, recomendaciones, advertencias y estribillos que hacían más dulce la noche de Reyes. Mientras, entre el público, se exhibía el glamour de extrarradio, feromonas adolescentes y algunos padres aturdidos por la avalancha de rimas, tacos, palabras gruesas e improperios sobre la vida y el honor de ser un rapero.
Violadores del Verso repasaron su nuevo disco, Vivir para contarlo, un álbum que se ha convertido en un clásico del rap hardcore español. Suficiente para mantener la tensión durante hora y media con rimas que muestran su personal momento de euforia: Hemos reservado la mejor colección / de delirios que quisieron convertirse en canción.
La noche había comenzado con Estrés, quien, con 18 años, se ha convertido en la esperanza del hip hop logroñés. Su actuación dio paso a la gran revelación del rap de Zaragoza, Rapsusklei, un tipo con la imagen más extravagante del hip hop... mundial. Parece un personaje de historieta, un dibu, con su cabeza convertido en una fuente de incontrolables dobros (como los rastas jamaicanos). Protegido por semejante pelambrera, Rapsusklei se deja poseer por el ritmo de la rima, que, en su voz, no es sólo un arma arrojadiza sino que sirve para trabajar musicalmente, tal y como lo haría un cantante de jazz. El zaragozano recibe el apoyo en el micrófono de su colega Hazhe y de los sonidos de un dj de los que ganan concursos de malabarismos.
A pesar de la trascendencia que ha adquirido en los últimos tiempos, Rapsusklei no es un recién llegado. De hecho, los casi pioneros Mission Hispana lo descubrieron al mundo en uno de sus vídeos, cuando él no era más que un crío de 10 años. Rapsusklei no acepta, como la mayoría de sus colegas, la condena de la ortodoxia hardcore. Por eso, se hace acompañar por un trompetista de origen colombiano, que dibuja melodías perfectas para ser rapeadas. Además, Rapsusklei experimenta en las fronteras del rap y deja que su pinchadiscos coloque bases de reggae para gozar encima y debajo del escenario. Se despidió pidiendo respeto para todos los grupos de España.
La noche finalizó cuando Violadores del Verso abrazaron a su dj R de Rumba. A la salida, algunos fans aprovechaban para adquirir Vivir para contarlo en su versión de vinilo, en un puesto que, aunque ofrecía la discografía completa de la banda, sobre todo despachaba la última hornada de camisetas. Que para algo son los Violadores una banda de la que merece la pena presumir.
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