La pregunta de esta noche en Riazor es doble, pero la cuestión más inquietante es saber si se podrá ver de un Real Madrid menos horrible. La otra es si el Depor piensa resucitar hoy o lo va a dejar para otro momento. El caso es que a los dos entrenadores les va mucho, aunque sus mundos sean tan distintos.
La credibilidad de Fabio Capello comienza a ser muy pequeña. Tanto que el club, consciente de que lo que se tenía era muy poco y muy aburrido, ha tenido que dejarse un montón de dinero en los fichajes de tres jóvenes promesas. Es lo que es en estos momentos el conjunto blanco, una promesa de algo; no se sabe de qué, pero de algo. El entrenador italiano sospecha que ahora o nunca, porque sabe que no ya la afición sino el propio vestuario tiene que recibir un mensaje de decisión. Y eso que no es precisamente fuera de casa donde el Madrid se está dejando la Liga. «La estamos perdiendo en el Bernabéu. Es algo que me preocupa verdaderamente. Siempre he sido optimista, pero los números son los que son, y ya hemos entregado 18 puntos en nuestra casa», se lamenta Capello, que medita hacer una revolución en el equipo titular. La inclusión de Gago, que no es segura, sacudiría a Diarra, con lo que el Madrid ya lleva gastados en seis meses para el mismo puesto nada menos que 46 millones de euros.
Se trata de que la pelota circule; no ya que lo haga con más o menos garantías, que con Gago es lo primero; se trata de que circule. Caería Diarra y se quedaría Emerson, aunque Capello no quiere señalar tan descaradamente a un futbolista con el que se empeñó tan ardorosamente. Permanecerían Guti y Raúl, que tendrían en la banda derecha a Beckham y a Ronaldo delante. Van Nistelrooy se ha recuperado de un problema en la espalda, pero una de las cosas que parecen haber quedado claras para esta carrera contra el tiempo es que el brasileño es el que debe sacar muchas castañas del fuego al Madrid.
La verdad es que si a Ramón Calderón le aseguraran que fichando un chimpancé y metiéndolo de mediapunta el equipo iba a ganar un título, hoy mismo se iba al Zoo de Madrid a por uno. Sabe que la baza deportiva es a la que más tiene que agarrarse este delicadísimo mes de enero. A Ronaldo le han pedido un esfuerzo definitivo y El Fenómeno les ha dicho que no por eso va a hacer más, porque él entiende que siempre lo ha dado todo. Otra cosa es que algunas veces no lo parezca.
Marcelo suplirá a Roberto Carlos, que se quedó lesionado en Madrid. El veterano brasileño podría haber forzado si hubiera sido crucial su presencia, pero el próximo jueves el Madrid tiene partido de Copa contra el Betis. El eterno 3 del Madrid será hoy protagonista en cualquier caso, tras sus presuntas declaraciones a un periódico turco en las que deja caer su deseo de marcharse al Fenerbahce. «Si me llama, voy», resume la entrevista el periódico del país. Roberto Carlos renovó con el Madrid hace un mes.
No ha viajado Raúl Bravo, el otro lateral zurdo, pero a éste le ha cogido Capello una tirria atroz; la misma que a Paco Pavón, un chaval sin suerte en el Madrid y que tiene asumido desde hace tiempo que las puertas para él estaban cerradas. El italiano dejó claro ayer que los dos deberían marcharse en invierno. Y lo harán. El que más ganas tiene es Pavón, al que le encantaría irse al Getafe, si hay acuerdo.
En el centro de la defensa, pareja de Cannavaro, estará de nuevo Iván Helguera, por lo que Sergio Ramos pasará a un lugar ya habitual para él, el lateral derecho. Se cae Míchel Salgado, que tan fiel a la causa se había confesado en las últimas semanas. No le ha servido de mucho.
En el banquillo esperará su oportunidad para debutar el otro fichaje invernal, Gonzalo Higuaín, del que Capello está muy orgulloso: «Ha entrenado muy bien y está preparado para jugar».
Deportivo: Aouate; Manuel Pablo, Andrade, Arbeloa, Capdevila; Duscher, De Guzmán; Estoyanoff, Riki, Cristian; y Arizmendi.
Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Helguera, Cannavaro, Marcelo; Emerson, Gago o Diarra; Beckham, Guti, Raúl; y Ronaldo.
Arbitro: Ramírez Domínguez.
Riazor: 19.00 horas. PPV