Las dotes de psicólogo de Frank Rijkaard tendrán aún otro reto: por vez primera en prácticamente dos años y medio, el Barça no juega sabiéndose líder y poseedor de un cómodo colchón de puntos respecto a sus perseguidores. El Sevilla, que amenaza con convertirse en la nueva Bestia Negra de los azulgrana, le precede en la clasificación, aunque con un partido más. Enfrente se encontrará a un rival instalado en la zona media de la tabla y con el reto histórico de sumar por primera vez contra el Barça, algo que no ha podido hacer en las tres temporadas que lleva en Primera.

Pese a todo ello, Rijkaard se vio obligado ayer a liquidar el asunto del sospechoso retraso navideño de Ronaldinho, Deco y Márquez. Fiel a sus maneras de chambelán, corrió un tupido velo al asunto, que calificó de «excepcional». «Si alguien llegase siempre tarde no tendría el derecho a estar con el resto del grupo», dijo. Además, confirmó que no habrá sanción. «Si empiezo con multas, tendría que estar atento todos los días», se justificó.

En lo deportivo, el entrenador barcelonista señaló el choque frente al Getafe como un auténtico reto. «Es uno de esos partidos en que se puede demostrar alguna cosa», aunque reconoció que sacar un buen resultado requerirá un «esfuerzo notable». «Me gusta que antes de tiempo sepamos que será complicado», explicó, para apelar después al orgullo de sus futbolistas. «Al socio le gusta ver un equipo que funcione y que los jugadores den la cara en el campo».

El conjunto de Schuster, por su parte, podrá contar con su cerebro, Casquero, que logró la suspensión cautelar de su expulsión en el pasado encuentro frente al Espanyol, y con el ariete letón Maris Verpakovskis, que podría debutar tras recibir el pase internacional.

Getafe: Abbondanzieri; Contra, Belenguer, Alexis, Paredes; Redondo, Casquero, Celestini, Nacho; Manu y Güiza.

Barcelona: Valdés; Belletti, Puyol, Márquez, Sylvinho; Edmílson, Xavi, Iniesta, Giuly; Ezquerro o Saviola y Gudjohnsen.

Arbitro: Mejuto González.

A. Pérez: 17.00 horas. PPV