El primer premio, que recayó en el número 92.034, dotado con dos millones de euros a la serie, se despachó en la administración número 1 de Tobarra (Albacete), en la 6 de Ferrol (La Coruña) y en la 1 de Medina de Rioseco (Valladolid).

No obstante, la fortuna pasó de largo en esta última localidad asentada en plena meseta castellana, porque los 10 billetes expedidos en su administración fueron adquiridos en su totalidad por Ildefonso de la Rosa, el panadero del vecino municipio de Villardefrades y dueño también de una tienda y de un bar.

Veinte millones de euros han caído en este municipio. La mayor parte del premio fue repartido por De la Rosa en décimos y básicamente entre la población de Villardefrades, aunque también en otros pueblos como Castromembibre y Villavellid, donde reparte pan.

Cuarenta millones se repartieron ayer los 200 agraciados compradores del 92.034 en Tobarra, entre ellos 17 jóvenes trabajadoras de una fábrica textil. Aunque la mayor parte se vendió uno a uno, 17 décimos fueron comprados por una trabajadora de la fábrica de pantalones y chaquetas Plantoe para repartirlos entre sus compañeras, y otros 60 o 70 los repartió en Hellín y en Albacete un vendedor ambulante habitual.

«Inmensa alegría»

El alcalde de Tobarra, David Díez, acudió a la celebración junto a los vecinos, con quienes compartió una fuente de ajo de matazón, sidra y pasteles, y contó a Efe que, además de sentir una «inmensa alegría» por los premiados, agradecía la «gran repercusión» que iba a tener el sorteo para el pueblo, de 8.000 habitantes.

La nota más anecdótica la protagonizó Rocío, una chica de 20 años que la tarde de anteayer fue a la administración para devolver su décimo porque el número «era feo», pero, instada por su madre, que le acompañaba, decidió no hacerlo en el último instante. Resultó premiado.

En Ferrol, la suerte dejó más de 34 millones en un barrio obrero. En la administración número 6, que regenta Julio Rey Regueiro en el barrio obrero del Inferniño, se despacharon 170 décimos del primer premio, mientras que otros 30 fueron devueltos. Rey, encargado de la oficina desde 1995, tras suceder a su padre, que la dirigió desde 1981, ha distribuido 34 millones de euros, el premio más importante que vende en su historia. Ni él ni su familia poseen décimos agraciados, que fueron vendidos en ventanilla, «de uno en uno», por lo que ayer calculó que han sido muchos los beneficiados por la suerte.

Uno de ellos, Francisco Cordero, fontanero de 22 años, no sabía ayer qué iba a hacer con el dinero de su décimo premiado, cuyo número escogió al azar. Desde que se conoció que la suerte había señalado a esta oficina ferrolana, numerosos vecinos se acercaron por allí, algunos de ellos agraciados con el premio.

La administración número 11 de Cáceres, que se encuentra en el centro comercial Ruta de la Plata, fue la encargada de repartir en exclusiva el segundo premio, el 87.711, dotado con un millón de euros por serie.

Las dos de las propietarias de este negocio familiar, las hermanas Marian y Rocío Arroyo, explicaron que han vendido 20 millones de este número, en ventanilla, y que han devuelto otros 30 millones.

El premio estará muy repartido por toda la provincia, e incluso habrá llegado fuera de la región, ya que éste el único centro comercial de la ciudad que reúne salas de cine y tiendas. Al lugar se acercó el matrimonio formado por Paqui Agudello y Arturo Pérez, que se enteraron de que les había tocado la lotería mientras estaban disfrutando de la moto que los Reyes le han echado, una ilusión de muchos años.