MADRID.-
El paseo de Melchor, Gaspar y Baltasar por la capital obligó ayer a los servicios de limpieza municipales a emplearse a fondo. Ya que, como regalo de Reyes, este personal tuvo que recoger algo más de 32.000 kilos de residuos tras la Cabalgata.
Éste es el primer balance realizado por los encargados de devolver el paseo de la Castellana a la circulación. Los hombres de verde y amarillo iniciaron su trabajo a las 18.45 horas en el punto de salida de la comitiva, a la altura de Nuevos Ministerios, esquina con la plaza de San Juan de la Cruz.
El dispositivo especial del Area de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad estuvo formado por 257 personas y 78 máquinas, entre operarios de Limpieza, SELUR y personal de Patrimonio Verde, que comenzaron a trabajar tras la Cabalgata para retirar lo más rápidamente posible los residuos de la calzada.
En el eje del paseo de La Castellana, desde Nuevos Ministerios hasta la plaza de Cibeles, la circulación fue restablecida hacia las 22.30 horas.
Algo más de dos horas antes, concretamente a las 20.15 horas, se abrió al tráfico el eje transversal José Abascal-María de Molina, y a las 21.00 horas el eje Goya-Génova.
En las zonas por las que discurrió la Comitiva Real se registraron ayer una gran cantidad de residuos por la masiva afluencia de público, por lo que generan las carrozas (confetis, caramelos, serpentinas) que formaban el cortejo y los excrementos de los animales que participaron en la misma.
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