LUIS F. DURAN
MADRID.-
Un profesor de una academia de pintura del barrio madrileño de Vallecas ha sido condenado a tres años de prisión por abusos sexuales a una niña de ocho años que estudiaba en el centro. El juicio celebrado contra este docente, de 50 años de edad, ha provocado que se abra otra investigación judicial, ya que una chica de 10 años, que declaró como testigo, dijo tras el juicio que había sufrido las mismas vejaciones por parte del profesor.
Tras la confesión que la segunda niña hizo a su madre, la menor ha presentado una denuncia en la comisaría contra el hombre por delito de abusos sexuales continuados. Ese mismo día el profesor fue detenido y un juez decretó su ingreso en prisión. Este segundo caso está ahora en fase de instrucción judicial y se han practicado los primeros análisis psiquiátricos a la niña.
Ante la sospecha de que hay más menores implicadas en estos delitos se ha decidido ampliar la investigación. La acusación particular pretende que se interrogue a todos los niños que han pasado por la academia de pintura vallecana en los últimos años. Pero se sospecha que alguien ha destruido la documentación de la escuela y la lista de estudiantes matriculados.
La sentencia contra el profesor, notificada por el Juzgado de Lo Penal, le condena a toda la pena que pidió la acusación particular, el abogado de Zaragoza, Alberto Cervera. Además de pasar tres años en prisión, se le inhabilita para ejercer su profesión de docente y deberá indemnizar con 30.000 euros a la víctima.
El letrado Alberto Cervera desconoce si hay más pequeñas implicadas. «Al igual que hay dos menores, el docente puede haber abusado de más menores que no se atrevan por vergüenza a denunciarle, o que desconocen que ya ha sido condenado», señaló.
La segunda menor, de 10 años, declaró durante la instrucción del primer juicio a favor del profesor. Igualmente le apoyó en la vista. Pero al llegar a casa le dijo a su madre que había sufrido el mismo calvario que su compañera de academia. «La chica dijo que defendía al profesor porque éste le inducía y coaccionaba», explicó Alberto Cervera. «El docente dijo a la niña de 10 años que si iba a la cárcel se quedarían sin sustento sus dos hijos y que él se suicidaría», agregó el letrado.
|