El Ejército de Tierra estadounidense ha llamado por error a filas a 275 oficiales muertos o heridos en la guerra de Irak. En un comunicado oficial, emitido el viernes por la noche, el Ejército de Tierra pide «disculpas personales a las familias» que han recibido las cartas, pero no explica cómo ni cuándo se descubrió el grave error.
Las notificaciones de incorporación inmediata fueron enviadas hace tres semanas a 5.100 oficiales, incluidos 75 que habían fallecido en Irak y otros 200 heridos en acción. Al parecer, el Ejército de Tierra utilizó una base de datos anticuada, en la que no constaban las bajas por muerte o herida grave antes de diciembre de 2006.
En el comunicado oficial, se informa que el personal del Ejército de Tierra ha contactado ya una a una a las familias de las víctimas y de los heridos para trasmitirles sus disculpas y «lamentar lo confusión». En la misma y escueta nota se especifica que la base de datos usada para la correspodencia militar ha sido «revisada a fondo» para eliminar los nombres de los oficiales y de los soldados caídos o heridos en la guerra.
El gazapo del Ejército, detectado en la misma semana en que el número de soldados muertos en Irak sobrepasaba el listón simbólico de los 3.000, ha creado un gran malestar entre los familiares y ha dado munición sobrada a la mayoría demócrata en el Capitolio, que ha expresado su oposición contundente a un aumento de tropas en Irak en una carta abierta al presidente Bush.
Aunque el presidente aún no ha desvelado el contenido de su «nueva estrategia», algo que se espera que haga la próxima semana, fuentes oficiales adelantaron que, entre sus planes, figura el refuerzo temporal de los alrededor de 140.000 efectivos que actualmente están desplegados en Irak. «De acuerdo con la opinión de distintos líderes militares, esa táctica sería un grave error», aseguró ayer el máximo responsable de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.
Los expertos aseguran que «no hay una solución estrictamente militar en Irak, que sólo hay una solución política», añadió el senador, que ayer pronunció el discurso radiofónico que cada sábado emite un dirigente de su partido, informa Efe. «Nuestras tropas y sus familias ya han hecho un gran sacrificio. Han cumplido su parte. Es hora de que los iraquíes cumplan la suya», argumentó Reid.
A fecha de ayer, según el recuento de la agencia AP, eran ya 3.006 las víctimas de uniforme desde que arrancó el conflicto iraquí. El Ejército de Tierra ha corrido con la peor parte en la cuenta luctuosa, con una total de 1.961 soldados caídos, 1.552 en acción de guerra y 409 por causas «no hostiles».
Entre las víctimas mortales, a fecha del 2 de diciembre, había 217 oficiales de alta graduación, de acuerdo con las últimas estadísticas disponibles del Pentágono. Las llamadas a filas llegaron pues a una tercera parte de los oficiales muertos desde que empezó la guerra.
El número de heridos del Ejército de Tierra supera entre tanto los 14.100 -entre ellos, 894 oficiales-, algo menos de la mitad del total de soldados heridos desde que arrancó la guerra.