DUBAI.-
Arabia Saudí instó ayer al Gobierno de Estados Unidos a cambiar de estrategia en Irak y advirtió sobre la posible ruptura del país en distintas comunidades étnicas y religiosas a causa de la creciente violencia sectaria.
«Las fuerzas de la coalición deberían revisar los objetivos de su presencia en Irak y sus intenciones de permanecer allí», afirmó el príncipe heredero Sultan bin Abdul Aziz al periódico Asharq al Awsat, con sede en Londres.
«Hay que responder a la siguiente pregunta: ¿Qué han obtenido estas fuerzas desde su llegada?», agregó.
«¿Se ha obtenido algo positivo con la estrategia que están siguiendo las fuerzas [de ocupación]? ¿Hay alternativas que habría que considerar mientras la situación en Irak sigue deteriorándose?», preguntó el príncipe.
Estos comentarios se realizan justo cuando el presidente de EEUU, George W. Bush, está a punto de reforzar el contingente desplegado en el país asiático. La próxima semana, el jefe de la Casa Blanca podría proponer un aumento provisional de 20.000 efectivos para tratar de estabilizar un país al borde de la guerra civil.
Arabia Saudí, un aliado clave de Estados Unidos en Oriente Próximo, teme que la violencia sectaria pueda llevar a la desintegración de Irak en tres distintas regiones: una suní, otra chií y la tercera kurda, informa Reuters.
«Nosotros ya advirtimos y continuamos advirtiendo del peligro de una división», afirmó Sultan bin Abdul Aziz, quien también hizo un llamamiento a los iraquíes para que acaben con la violencia y abran un diálogo a nivel nacional. Asimismo, el príncipe, en una velada alusión a Irán, instó a los países vecinos a no inmiscuirse en los asuntos iraquíes.
The Washington Times informó el pasado mes de que un informe de Seguridad del Gobierno Saudí afirmaba que Teherán ya había creado un estado chiíta dentro de Irak. En diciembre, The New York Times aseguró que Ryad se abstendrá de colaborar con la insurgencia suní mientras las fuerzas de ocupación de la coalición liderada por Estados Unidos sigan en Irak.
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