JULIO MIRAVALLS
En una farola, pegada con celo, una cuartilla lanza un escueto mensaje: «Señora responsable cuida niños y limpia la casa». La información se completa con 14 o 15 flecos que repiten un número de móvil, de los que quedan 10, el resto han sido arrancados. ¿Habría sido más eficaz poner el cartel en un tablón virtual de internet o crear un blog para explicar el ofrecimiento?
Time ha epatado a todos designando personaje del año a un Tú que supuestamente somos todos los que usamos las nuevas tecnologías de la información (a título particular cada uno) y que «controla la Era de la Información». Time pretende dar categoría trascendente a fenómenos bastante especulativos como You Tube, Wikipedia, la blogosfera y eso que llaman «periodismo ciudadano» y «democracia digital»... Pero el rectángulo azogado de su portada, que refleja para el lector su propio rostro, sugiere que el semanario ha elegido a Narciso.
Narciso, hijo del río Cefiso y la ninfa Leiríope se dejó morir contemplándose a sí mismo en el reflejo del agua. El Narciso digital se abandona al nihilismo de creer que vive una vida activa sin moverse de su pantalla, entre chácharas de café y cotilleos vecinales sin fronteras.
You Tube se vendió por 1.200 millones no por sus millones de vídeos domésticos, sino porque hay millones de individuos dispuestos a colgar cualquier chorrada que verán ellos, sus amigos y algún voyeur recalcitrante. La cantidad de documentos, no su relevancia, es lo que genera la ecuación «muchos visitantes = enorme potencial de negocio». Narciso paga el gratis total de internet, porque el tráfico para verse a sí mismo multiplicado por la masa se convierte en rentable soporte publicitario.
Reconforta leer lo que opina con una sana dosis de escepticismo Larry Sanger (EL MUNDO, 6 de enero de 2007), creador de Wikipedia, sobre la absurda mitificación. Wikipedia, la enciclopedia elaborada por millones de espontáneos, es útil para refrescar datos ya conocidos o como punto de partida para buscar. Nadie en su sano juicio puede basar una tarea seria en información exclusivamente sacada de esa web, porque nadie garantiza que sus datos sean ciertos. Los contenidos generados por los usuarios son una puesta al día de la sección de cartas al director.
En cuanto a la democracia digital, el juego del «pásalo» no es democracia, sino activismo (lo cual no lo descalifica, sino que lo califica). Es la modernización del pasquín de imprenta clandestina y el panfleto de multicopista. La democracia real ha de ser el gobierno del pueblo, que designa gobernantes y los controla mediante representantes electos. En internet nadie representa a nadie más que a sí mismo; la red es plenamente accesible y nadie ejerce el control democrático. Internet ofrece acracia.
Si a la señora responsable le importase que su anuncio se pudiera ver en Tokio o Londres, debería ponerlo en internet. Como lo que desea es encontrar trabajo en una zona de Madrid, lo más eficaz es la cuartilla y la farola. Y que ello le aporte la llamada que necesita. Es cuestión de sentido común.
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