M. J. M.
Es la reina de las mañanas y su programa de Telecinco, el buque insignia. Ana Rosa Quintana, después de dos años como líder indiscutible de una franja horaria -la matinal-, cada vez más complicada, apuesta por un cambio en su programa que, por ahora, sólo afectará al decorado e imagen del espacio.
Pregunta.- ¿Por qué ha apostado ahora por el cambio?
Respuesta.- Porque hace dos años, cuando empezamos en Telecinco, preparamos un decorado innovador y diferente al resto. Posteriormente, fue copiado por la mayoría de las cadenas. Así que, cuando eres la locomotora, has de ser tú quien innove, pero introduciendo modificaciones poco a poco.
P.- La Sexta se une a las mañanas, ¿le asusta la competencia?
R.- No, la competencia siempre es buena. Te obliga a trabajar todos los días, a estar alerta, a no dormirte en los laureles, a coger el pico y la pala cada mañana, y más teniendo en cuanta que el éxito acaba justo al minuto siguiente de terminar el programa. Entonces, todo vuelve a empezar desde cero.
P.- Con la llegada de Cuatro y La Sexta, ¿pensó que la competencia sería mucho más dura?
R.- En un principio creímos que el impacto sería mayor. Sin embargo, nosotros apenas lo hemos notado. Lo importante, al fin y al cabo, es seguir siendo líder, aunque sea sólo con un punto de diferencia con respecto al resto de las cadenas.
P.- ¿Cuál es el secreto del éxito de El programa de Ana Rosa?
R.- No lo sé. Es un aspecto que sólo se puede analizar a largo plazo. Tal vez la clave esté en que la nuestra es una apuesta muy profesional en la que prima la actualidad.
P.- Ser líder, ¿le proporciona tranquilidad o una mayor responsabilidad?
R.- Nerviosismo, no, porque tú haces tu trabajo lo mejor posible. Pero, se trabaja mucho mejor cuando sabes que al público le gusta lo que haces.
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