La puntuación de la vicepresidenta primera no para de subir, cada vez tiene más ventaja sobre José Luis Rodríguez Zapatero, se consolida como el líder político mejor valorado y se refuerza la pregunta de qué sería del Ejecutivo sin ella.

Su puntuación es ya de 5,87 y lleva ya casi un año como el líder político mejor valorado en España, una condición que nunca antes había tenido una mujer.

Es la única que se salva del naufragio general del Ejecutivo, además de Alfredo Pérez Rubalcaba. Este último caso es singular, porque el sondeo, realizado en caliente, en pleno efecto del atentado de ETA, no sólo no afecta negativamente al ministro del Interior, sino que le refuerza ligeramente.

Zapatero desapareció en Doñana los primeros días y dejó a Rubalcaba la imagen pública de la respuesta del Gobierno a la banda terrorista. Los ciudadanos parecen haberlo apreciado y le otorgan también mejor nota que al jefe del Ejecutivo.

Su mensaje fue de mayor dureza que el inicial del presidente y, aunque no esté en su mejor nota desde que en mayo fue designado ministro, al menos sí sube con respecto a la encuesta de octubre, la última de Sigma Dos publicada. Los españoles parecen cargar en exclusiva sobre Zapatero el fracaso del proceso.

Todos los demás bajan espectacularmente en la valoración, confirmando la necesidad de darle empuje político a un gobierno que parece gastado al que Zapatero pretende mantener en el inicio del año y para el que preparaba un plan de presencia pública y perfil político renovado. Si es posible todavía.

Junto a Fernández de la Vega y Rubalcaba sólo aprueban el vicepresidente Pedro Solbes y el titular de Defensa, José Antonio Alonso.

El vicepresidente económico sigue siendo el segundo miembro del Gobierno mejor valorado, pero curiosamente su nota es la más baja desde octubre de 2005, a pesar de que los datos de la economía en 2006 han sido espectaculares. Ni siquiera él queda al margen del desmorone total que ha provocado el atentado, y eso a pesar de que estaba al margen del proceso de paz.

El cuarto en valoración sigue siendo Alonso, que aguanta el empuje que le supuso haber estado hasta mayo de 2006 al frente del Ministerio del Interior. No obstante, su nota de ahora es también la más baja desde hace más de un año.

El quinto en valoración es Juan Fernando López Aguilar, responsable de Justicia, pero por debajo del aprobado que logró en las dos últimas encuestas. López Aguilar será relevado esta semana o la siguiente en Justicia para que encabece la candidatura del PSOE a las elecciones autonómicas de Canarias.

Otro miembro del Gobierno que ha resultado polémico en los últimos meses ha sido Magdalena Alvarez, ministra de Fomento. Su gestión de la crisis de Air Madrid ha sido muy cuestionada y el PP pidió reiteradamente su dimisión. La encuesta la castiga con un descenso notable de su valoración, muy por debajo del resultado que había obtenido en anteriores sondeos.

La otra ministra que ha estado presente en los medios en los últimos meses es la titular de Sanidad, Elena Salgado, por su cruzada a favor de los buenos hábitos de salud y para que las compañías cumplieran los pactos firmados para no hacer publicidad de determinados productos. También sufre un descenso en valoración, hasta quedar en su nota más baja.

Otro caso paradigmático es el de Jesús Caldera, ministro de Trabajo. En el haber del año tiene los datos de empleo sin parangón en la historia constitucional, el empuje de la Ley de Dependencia, la presentación de la Ley de Igualdad y la reforma del mercado laboral, entre otras. Sin embargo, el atentado le sepultan a él y a su gestión muy por debajo de sus datos anteriores. La lista la sigue cerrando la titular de Vivienda, María Antonia Trujillo, batiendo su propio récord negativo.