Los incidentes se saldaron con las detenciones de dos jóvenes de 31 y 22 años y varios contenedores quemados, lo que causó daños a dos turismos aparcados, uno de los cuales era un vehículo camuflado de la propia Policía vasca.

Los dos detenidos fueron puestos en libertad ayer, acusados de atentado contra la autoridad por agredir a los agentes y de desórdenes públicos. Además, una mujer de 51 años resultó herida al sufrir la rotura de una clavícula por el impacto de un pelotazo que recibió a corta distancia, según la afectada.

El PSOE, a través del alcalde de la capital guipuzcoana, Odón Elorza, rechazó los altercados provocados por «grupos abertzales radicales». «Los donostiarras volvemos a sentir repugnancia ante la quema de contenedores y otras actitudes de kale borroka que buscan atemorizar a la ciudadanía», señaló ayer Elorza, quien consideró que «la ciudadanía no puede sentirse ajena al compromiso colectivo y particular de acabar con cualquier acción violenta».

A juicio del primer edil socialista, «una de las claves para resolver este grave cáncer que sufre la sociedad vasca es la toma de conciencia por parte de cada ciudadano» para que todos se sientan «directamente implicados en el reto de construir la paz desde bases democráticas».

El PP pide explicaciones

El Partido Popular condenó también los incidentes y reclamó al consejero de Interior del Gobierno Vasco, Javier Balza, una explicación de por qué sólo se detuvo a dos personas. La presidenta del PP en Guipúzcoa, María José Usandizaga, aseguró que Balza «debe explicar por qué la Ertzaintza tan sólo detuvo a dos individuos y ambos fueron posteriormente dejados en libertad cuando los altercados producidos son de una magnitud y de una gravedad extrema y en ellos participaron, al menos, un centenar de violentos».

Usandizaga pidió a la Consejería de Interior que ponga a disposición de la Justicia toda la información que posee «para que los responsables de los graves disturbios ocasionados en San Sebastián sean juzgados y paguen por los delitos cometidos».

La dirigente popular, tras asegurar estar «absolutamente indignada» y expresar su «más enérgica condena y repulsa hacia los simpatizantes de ETA», indicó que los incidentes son «la verdadera cara de los batasunos y de ETA. Con esta gente no se puede llegar a ningún lado. Lo único que se merecen es el aislamiento político y social de todos los demócratas».

También lamentó que «se haya retrocedido tanto en la lucha por la libertad de todos los ciudadanos», con lo que, en su opinión, «ETA está más crecida que nunca».