Cambia el año y continúa el homenaje a la Movida de la Comunidad de Madrid. Si en las dos últimas semanas de diciembre se celebraron conciertos de «nuevos creadores», buscando a esos artistas emergentes que conformarían la Movida de hoy en día, en el mes de enero son los propios músicos de aquellos fogosos primeros 80 los protagonistas.
El Sol, uno de los clubs con denominación de origen de la Movida, acoge durante este mes recitales de grupos de la época (o que tuvieron algo que ver con ella, de una forma u otra). A pesar de las grandes ausencias -Alaska, Radio Futura- y de la presencia de nombres que rara vez suenan cuando se habla de la Movida -¿Javier Ojeda?, ¿Malevaje?, ¿Christina Rosenvinge?-, el programa oscila entre las bandas de entonces (Loquillo, Aviador Dro, Burning, La Uvi, Siniestro...) y los proyectos actuales de músicos que pertenecieron a algún grupo de la Movida (J. Teixi Band, José María Granados, Fernando Márquez, Kikí D'Akí...).
Quizás esta serie de conciertos sirva para calibrar la importancia de una escena que ha levantado tantas alabanzas como miradas escépticas. Habrá quién diga que entonces se compusieron canciones que han pasado a la historia de la música española, y tendrán razón; lo que no quiere decir que desde entonces no se hayan compuesto canciones igual de buenas (o incluso mejores).
En todo caso, fue un movimiento que se lo quedó todo para él y poco dejó a los que vinieron detrás. Sólo un par de discográficas creadas en aquella época se mantienen en activo -Dro, desde hace años controlada por Warner, y Nuevos Medios-; recintos de conciertos, uno, El Sol. La escena indie, aun con toda su precariedad, fue mucho más efectiva en ese sentido.
Esta semana actuarán en El Sol Los Acusicas (martes), Christina Rosenvinge y Kikí D'Akí (miércoles), Aviador Dro y Herminio Molero (viernes) y Los Coyotes 84 (sábado). El ciclo termina el 31 de enero con un espectáculo musical de McNamara y Villa-Toro, cuyo proyecto conjunto tiene el nombre de Sarassas Music y el título de su álbum de debut, Mariclones. La nostalgia de la Movida en presente continuo.
Eliseo Parra y la tradición
La cuesta de enero también llega al plano musical. A 2007 le cuesta arrancar, con pocos nombres de relumbrón en los próximos días. Los que hay, pertenecen más al culto minoritario que a las listas de ventas actuales. Es el caso de Eliseo Parra, que esta semana se encargará de amenizar las noches del Café Central.
Las canciones tradicionales, la materia prima del trabajo de Parra, poseen una fuerza especial. Se cantaban en momentos puntuales, en reuniones o celebraciones, y normalmente contaban historias reales que tocaban a los habitantes muy de cerca. Eran la expresión de un sentimiento, normalmente colectivo, lo que hace que hoy en día todavía conmuevan. La música, al menos su interpretación, era entonces mucho más popular que ahora, reservada al fuego de campamento o, algo menos, al botellón.
Desde principios de los 70, Parra viene rescatando piezas del cancionero tradicional y poniéndolas al día. En sus conciertos se actualiza la experiencia del canto a la antigua usanza, cuando todavía no había forma de grabar la música. Parra sí lo ha hecho, como en su último disco, De ayer mañana, cuyas canciones presentará esta semana.
El rastro de la música tradicional también se observa en la música de Josephine Foster. Esta cantautora de Colorado bebe de diferentes fuentes, todas ellas relacionadas con la cultura musical popular, como el folk inglés de los setenta o el folk-rock psicodélico de finales de los 60 en la costa oeste de EEUU.
Hasta ahora ha publicado tres discos y en Madrid, este sábado en el Café La Palma, presentará el último de ellos: A Wolf in Sheep's Clothing. Siete canciones en las que versiona a compositores clásicos como Schubert, Brahms y Schumann. Tocará junto al madrileño Remate, que adelantará temas de su próximo disco, No Land Recordings, su cuarto trabajo.
Por si el homenaje a la Movida fuera poco, este fin de semana se celebra en Clamores la Fiesta Nacha Pop. El viernes, varios artistas versionarán temas del grupo; el sábado será el propio Antonio Vega quién se suba al escenario.