Lunes, 8 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6231.
MUNDO
 
Blair califica de «equivocada» la forma en que fue ejecutado Sadam Husein
El primer ministro británico decidió romper su silencio de días tras recibir numerosas críticas
ADRIAN SACK. Especial para EL MUNDO

LONDRES.- Tras una semana de silencio que le mereció críticas de diverso calibre por parte de casi todo el arco político británico, Tony Blair finalmente dio su opinión en público sobre el ahorcamiento de Sadam Husein, a quien su Gobierno contribuyó a derrocar en 2003.

«El proceso que derivó en su ejecución fue llevado a cabo de un modo completamente equivocado», dijo Blair ayer.

El primer ministro británico no dio a conocer su postura de forma directa sino por medio de su portavoz oficial. A través de una más que escueta declaración, el mandatario adelantó la que posiblemente sea la idea central del mensaje que dará en los próximos días a los medios de comunicación acerca de la muerte del ex dictador de Irak, quien, según también señaló, «no debería haber sido ejeecutado de esa manera». No obstante, y a pesar de la condena al procedimiento realizado, la misma fuente de Downing Street remarcó que «las muertes y los delitos cometidos durante el régimen de Husein no deben ser olvidados».

Las palabras de Blair sobre esta crucial cuestión, que fueran largamente esperadas por los medios durante toda la semana última, fueron precedidas ayer por las declaraciones del ministro de Hacienda y posible sucesor suyo en el cargo, Gordon Brown. El funcionario, que tampoco se había pronunciado sobre la ejecución de Husein, manifestó por la mañana que las circunstancias que rodearon el ahorcamiento del ex líder iraquí han sido «totalmente inaceptables», e incluso «deplorables» para la situación en Oriente Próximo.

«Ahora que hemos visto bien todo lo que ha sucedido, podemos decir que se ha producido una deplorable serie de eventos. Y esto es algo de lo que, por supuesto, el Gobierno iraquí también se ha sentido avergonzado», dijo.

En ese sentido, Brown descalificó a la ejecución de Husein al considerar que «no ha contribuido en nada» a mejorar las tensiones existentes entre sunitas y chiíes.

«Aún la gente que, a diferencia de lo que yo pienso, sostiene a la pena de muerte como un castigo posible, ha encontrado este ahorcamiento como algo completamente inaceptable, y hoy me place saber que va a haber una investigación sobre lo sucedido. Espero que se haya aprendido la lección que nos dejó este hecho, como ya hemos aprendido las otras lecciones que nos dejó (la invasión de) Irak», comentó ayer el ministro en declaraciones radiales.

Blair se vio presionado a adelantar su punto de vista sobre la ejecución de Husein luego de la andanada de críticas sobre su silencio continuara creciendo, aún durante el fin de semana. De hecho, incluso ayer, poco después de difundirse la entrevista realizada a Brown por la cadena BBC, el líder del partido Demócrata Liberal, Sir Menzies Campbell, fustigó al mandatario por seguir manteniendo un «ensordecedor silencio» sobre tan delicado tema.

Fue recién luego de conocerse estas declaraciones, y de que Gordon Brown hiciera pública su opinión, que el primer ministro decidió abandonar su obstinada postura.

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