El vehículo explotó al paso de un convoy militar, pero al cierre de esta edición se desconocían más detalles del suceso y se ignoraba también la identidad de las víctimas. Estos tres muertos se suman a otros dos soldados norteamericanos caídos en las anteriores 48 horas en Irak. En total, el Ejército estadounidense ha perdido a 3.011 de sus efectivos desde el comienzo de la invasión en 2003.

El país árabe sufrió ayer otra jornada de violencia en la que al menos 17 personas murieron y otras 28 fueron heridas en una serie de ataques por todo el territorio, según fuentes del ministerio del Interior iraquí. Además, un alto funcionario del ministerio de Educación, Habib al Shamar, escapó ileso a un atentado en el este de la capital que costó la vida a uno de sus guardaespaldas.

En el terreno político las autoridades iraquíes no otorgaron nueva información sobre la fecha de la ejecución de dos estrechos colaboradores de Sadam, Barzan Tikriti y Awad Bandar, condenados a muerte al mismo tiempo que el ex presidente iraquí por su responsabilidad en la masacre de 148 chiíes en represalia a un atentado contra el convoy presidencial en el año 1982.

El nuevo secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento al gobierno iraquí para que suspenda las ejecuciones de condenados a muerte.