ADRIAN SACK. Especial para EL MUNDO
LONDRES.-
La derrota de la teoría de la conspiración sobre la muerte de Lady Di parecía un hecho consumado en el Reino Unido. Sin embargo, ayer, Mohamed Al-Fayed, el infatigable padre del difunto novio de la princesa, anunció que no se dará por vencido y exigirá a la Justicia británica que haga públicas las entrevistas realizadas por Scotland Yard al príncipe Carlos, como parte del llamado Informe Stevens.
Según el periódico The Observer, el dueño de los almacenes Harrods buscará de esta manera arrojar luz sobre uno de los puntos de la investigación policial que cree contradictorios, para reanimar así lo que parecía una causa perdida.
Con el fin de incrementar las posibilidades de éxito en esta petición, la defensa de Al Fayed planteará en la audiencia prevista para hoy la necesidad de dar a conocer las entrevistas por el «interés público» que ha despertado esta traumática causa. Sin embargo, la revelación del contenido de esos interrogatorios podría ser objetada por los abogados de la realeza británica. De acuerdo con el dominical, esas conversaciones incluyen pasajes «vergonzosos», como las preguntas de los oficiales al heredero del trono de Inglaterra sobre sus supuestas intenciones de matar a Diana.
La investigación se originó por las conjeturas de la desaparecida Princesa de Gales sobre un supuesto plan real destinado a atentar contra su vida y la de su archirrival, Camilla Parker Bowles, para que Carlos pudiera casarse con la niñera de los Windsor, Tiggy Legge-Bourke. No obstante, diversos analistas locales sostienen que la posibilidad de que la jueza a cargo de la causa, Dame Elisabeth Butler-Sloss, decida publicar esa parte del expediente es altamente improbable. Esto se debe a que tras la difusión del informe oficial de 832 páginas realizado por el ex titular de Scotland Yard, Lord Stevens, sólo el 30% de los entrevistados en varios sondeos todavía cree que Lady Di y Dodi Al-Fayed fueron asesinados.
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