Lunes, 8 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6231.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La desgracia abre el alma a una luz que la prosperidad no ve (Herni Dominique Lacordaire)
 OPINION
DESDE EL VOLCAN
De Atocha a Barajas
MARTIN PRIETO

Hace 10 días, los SMS de todos los móviles crepitaban: «Madrid explosión. Zapatero dimisión» o «Zapatero entró gracias a Atocha y saldrá por Barajas». Mensajes mostrencos, pero al menos la terrible derechona, bautizada por Francisco Umbral, no salió de noche a cercar las sedes del PSOE llamando asesino a José Luis Rodríguez Zapatero; un castizo diría aquello de: «¡Todavía hay clases!».

Ha sido más de una semana en donde nuestro presidente ha estado desaparecido en combate, yendo y viniendo de Doñana, como un púgil sonado dando vueltas por el ring ante un contrincante killer. ZP ha hecho que adláteres como 'Pepiño' Blanco, el nuevo Ludolfo Paramio del PSOE, y el monje negro de Rubalcaba, se desfoguen con ese verso para ofrecer a la opinión pública que el ilusorio plan de paz ha quedado roto en mil pedazos. Que Dios no les tenga en cuenta sus mentiras.

El presidente nos ha dado un espectáculo de patijane artístico sobre hielo en el que nunca ha dicho tal cosa y sí que la tan famosa hoja de ruta hacia el infierno sólo está en suspenso. El buenismo es la degeneración del positivismo y, probablemente, Zapatero cree en las dos almas de ETA: la dialogante y la intransigente, sintiéndose apuñalado por la segunda. La ilusión intelectual viene de la escisión de la ETA política y la ETA militar de los tiempos de Adolfo Suárez, que propició la integración de quienes formaban parte de la primera en la vida política española. La situación es tan absolutamente distinta que no merece la pena considerarla. Hoy ETA es una y nos equivocaremos suponiendo que Josu Ternera, maltratador de género, y señor de Hipercor, es muy diferente al enigmático Txeroki que controla los comandos que volaron la T-4 el pasado 30-D.

El Gobierno está en una encrucijada de caminos que a nada conduce. Ya no se puede decir que hace tres años y medio que ETA no mata y los sondeos de opinión no le son favorables después de Barajas. Ha mentido mucho, como casi siempre lo hacen todos los políticos, pero le han pillado los dedos en la gatera. Seis días ha tardado la Administración de ZP en convocar un gabinete de crisis, que será de pacotilla porque, desde luego, quien no está en crisis es ETA. Ha retrasado su comparecencia ante el Congreso de los Diputados demostrando el cariño que le tienen. O bien carece de soluciones para este sudoku infernal.

Plantear, tras todas las trapisonadas de media legislatura más las de los años de oposición, un gran abrazo nacional es proponerle a Mariano Rajoy que dance una muñeira del brazo de Carod-Rovira o una sardana en honor de los pactos de Perpiñán con la anuencia del bondadoso 'Ternera'. Dos danzas imposibles. Por cierto: ¿alguien sabe de la mujer del año? No ha dicho ni pío ni ha argumentado mu, ni se la ha visto. Quizás la hayamos perdido en la T-4. ¿Existe?

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad