Así lo señala el diario The Independent, según el cual, la fortaleza que comenzó a construir Guillermo el Conquistador en 1078, se convertiría así en el único edificio del Primer Mundo en aparecer en esa lista.

Entre los rascacielos proyectados en las inmediaciones de la fortaleza figuran uno de 306 metros, que será, cuando esté terminado, el más alto del país. También acecha el edificio Minerva, que debía tener inicialmente una altura de 200 metros aunque se han modificado los planes.

Un portavoz del Ministerio de Cultura británico, del que depende la conservación del patrimonio histórico, reconoció a la prensa que no es posible ya retirar el permiso para la construcción del primero de esos rascacielos, concedido después de una investigación pública sobre su posible impacto medioambiental.

La UNESCO tomará su decisión definitiva al respecto el próximo mes de junio. Mientras tanto, el Ministerio de Cultura del Reino Unido tiene un mes para defender sus cuidados sobre la Torre y para persuadir a la institución de que mantenga el monumento fuera de la lista del patrimonio amenazado.