Arefe empezó a ser tratada de su tumor hace nueve meses en el centro de salud de Qala i Now, donde no existen más medios que los necesarios para hacerle curas rutinarias de limpieza. El tumor que sufre Arefe, que empezó como un simple grano epitelial, pesa hoy cerca de 800 gramos. La familia del doctor que la atiende está dispuesta a hacerse cargo de la pequeña en el posoperatorio, si finalmente es trasladada a España.

Hace tres meses, un médico que prefiere mantenerse en el anonimato comenzó a cuidarla y sospechó que su tumor era curable. La semana pasada, un facultativo especializado se desplazó a Qala i Now para reconocer a la pequeña y concluyó también que el tumor se podía operar. Entonces, el médico que la atiende desde hace tres meses eludió el protocolo y dio a conocer el caso.

Tanto el personal militar como el sanitario castrense tienen restricciones en Afganistán para comunicar cuestiones referentes al trabajo que realizan, pero este médico decidió, junto a su esposa -residente en España-, iniciar una campaña mediática para que la niña -como ya ha ocurrido con otra media docena de jóvenes afganos- fuera trasladada para su operación.

Tras la publicación del reportaje, CRONICA ha recibido numerosas llamadas de particulares dispuestos a sufragar el viaje y la operación de esta niña. Gesto innecesario tras la rápida reacción del Ministerio.