La mujer, embarazada de cuatro meses y con dos hijos, acudió ayer al Ayuntamiento para hablar con los Servicios Sociales, «que se han puesto a su disposición». También pidió hablar con el regidor pero éste no se encontraba en ese momento en el consistorio porque estaba enfermo. «Yo me pongo a su disposición, pero hoy no era el momento», dijo el alcalde. Aseguró que el pueblo no tiene nada contra la familia de El Calvo si el comportamiento es civilizado. «No entendemos ese odio a Villaconejos por parte de su marido, un pueblo que le había acogido con los brazos abiertos», dijo el alcalde, quien insistió en que la familia de Bernuí «no tiene nada que temer».

Lope Benavente expresó su confianza en que El Calvo siga en prisión y cumpla toda la pena que tenía pendiente, y pidió que se le juzgue «con toda la rapidez posible» por los últimos sucesos protagonizados en el pueblo. «A ver si conseguimos, con la manifestación del domingo y con las denuncias que se han presentado, que ese señor no vuelva a Villaconejos», afirmó. Con todo, el regidor expresó la preocupación de los vecinos ante la posibilidad de que Bernuí pueda volver al pueblo cuando cumpla su pena, y advirtió de que «si por cualquier motivo, incluso hasta por una orden judicial, tuviese que volver a Villaconejos, yo creo que a partir de entonces la convivencia sería muy, muy, pero que muy mala, porque no creo que volviera hecho un santo». Según Lope, lo que Bernuí debe pensar es que «Villaconejos es un pueblo unido y que no va a consentir ni un minuto más la agresión».