«Mi futuro está arruinado», fue la reacción del ciudadano marroquí acusado de pertenecer al grupo de estudiantes árabes radicales de Hamburgo que preparó los atentados. «Usted tiene la oportunidad de recuperar su vida. Otros no tienen esta opción», respondió la Fiscalía.

En lo que se había convertido en un folletón judicial en Alemania, El Motassadeq ya fue condenado a 15 años de cárcel en 2003. Pero en 2004 la Corte federal ordenó un nuevo juicio. En noviembre, el Tribunal Supremo ordenó revisar al alza la condena, incluyendo el cargo de «complicidad».