Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender (Charles Dickens)
OPINION
LA TRONERA
Un ejemplo cualquiera
ANTONIO GALA
Benyam Mohammed nació en Etiopía. En 1994 pidió asilo, y lo recibió, al Reino Unido, donde se convirtió al Islam. Para huir del acoso de la drogadicción y para conocer países musulmanes viajó a Afganistán y Pakistán. En abril de 2002 fue detenido en el aeropuerto de Karachi: utilizaba un pasaporte ajeno para regresar al Reino Unido. Hoy está recluido, sin cargos, en Guantánamo bajo custodia del ejército. En el viaje hasta allí fue víctima de tres «entregas extraordinarias» y forzosas: en ninguno de los tres países fue juzgado, pero sí sometido a torturas y malos tratos. ¿Qué papel desempeñaron las autoridades británicas en su detención, interrogatorios y traslados? ¿No habrá en USA cárceles adecuadas y juicios acordes con las normas internacionales? ¿No es hora de que a la venganza la sustituya el Derecho? No; Bush pide más dinero para ampliar Guantánamo, que cumple cinco años.