Puntualizaciones de Oscar Fanjul
Sr. Director:
Me dirijo a usted, para hacer dos puntualizaciones en relación con la entrevista publicada el 7 de enero en su periódico por María Eugenia Yagüe en la sección Crónica.
En primer lugar, el beneficio de Repsol hace 10 años no era de 400 millones de euros sino que superaba los 700 millones.
En segundo lugar, tampoco Repsol era en aquella época una compañía pequeña. En 1994, fue incluida entre las grandes empresas europeas en la encuesta FT Europe's most respected companies elaborada por el prestigioso diario Financial Times y la auditora Price Waterhouse, resultando ser, además, según dicha publicación, una de las tres empresas más admiradas de su sector, sólo por detrás de Royal Dutch/Shell.
Desde entonces, efectivamente, el importante proceso de consolidación que se ha producido a través de fusiones y adquisiciones ha hecho cambiar significativamente los tamaños absolutos y relativos de las empresas (por ejemplo, Total tuvo un beneficio de 861 millones de euros en 1996 y lo multiplicó por 14 en los nueve años siguientes).
Oscar Fanjul. Madrid.
Que se investiguen las cuentas de Otegi
Sr. Director:
Otegi vuelve a dar una rueda de prensa en la cual de manera hipócrita «se compromete con la construcción de un escenario de paz justa, estable y duradera». Este personaje se atreve a seguir sin condenar la violencia terrorista y con la libertad de creerse con el poder de tratar de tú a tú al Estado de Derecho al que sus amigos tratan de reventar con bombas. Muchos esperamos que la Fiscalía (¡a ver si ahora sí!) vuelva a estudiar sus declaraciones de apología del terrorismo para que Otegi sume una nueva causa con la que visitar el lugar reservado a los terroristas y a sus seguidores: la cárcel. ¿Y qué tal si se investiga a Otegi económicamente? ¿Alguien sabe de qué dinero vive? Si su partido está ilegalizado por terrorismo, ya no puede cobrar nada como dirigente o diputado. Y si como declara es insolvente para pagar los daños e indemnizaciones que la ley le impuso, ¿de qué sobrevive? Al Capone tardó mucho en ir a la cárcel y terminó por delitos fiscales. Así pues, paciencia y a ver qué pasa con este otro gángster.
David García García. Madrid.
La contradicción entre Bono y Patxi López
Sr. Director:
El PSE -a través de su secretario general Patxi López- ha confirmado su participación en la manifestación convocada por el Gobierno vasco para el próximo fin de semana, con el lema Por la paz y el diálogo. Dice que no está de acuerdo con el lema, pero que le da un «apoyo crítico» en aras de la unidad. Hace unos pocos días su compañero del PSOE José Bono, en declaraciones públicas a los medios de comunicación, manifestó que hablar hoy por hoy de un proceso de diálogo con ETA es, y lo resaltó de forma enfática, «faltar al respeto a los muertos». ¿Cómo se pueden compatibilizar ambas posturas tan contradictorias en dos socialistas de peso y del mismo partido? Si se apoya una manifestación que claramente apuesta de nuevo con la restauración del proceso de diálogo, y el líder socialista en el País Vasco lo apoya, de forma tácita, ya que participará en dicha manifestación, ¿cómo se puede respetar la memoria de los muertos? O sobra Bono o sobra López.
El problema no es esta contradicción interna, tan radical, que existe en el seno del partido del Gobierno, donde en Madrid se dice una cosa, en Barcelona otra distinta y en San Sebastián todo lo contrario. La raíz de esta lamentable situación es que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, no pone coherencia ni unidad ni sentido común en su propio partido. ¿Y tiene moral para pedir unidad al resto de las fuerzas democráticas, incluido el PP? Para ello mejor sería que comenzara con su propia casa. Desde el 30 de diciembre se ha abierto la caja de Pandora en el seno del socialismo español y, como se dice en los Evangelios, no se puede estar con Dios y con el diablo al mismo tiempo. Pienso, al igual que Bono, que es necesario respetar, por encima de todo, a los muertos, pero añadiría algo más: también se merece un respeto la inteligencia de los españoles. No nos insulten.
Julio José Elías Baturones. Sevilla.