El primer gran alijo de droga del año ya ha sido confiscado. Más de una tonelada de cocaína fue intervenida en el Puerto de Barcelona la semana pasada en una operación de la Guadia Civil, según explicaron fuentes de la investigación, que aseguraron que la droga se encontraba en el interior de un gran contenedor de productos sanitarios que procedía de Venezuela.
Las mismas fuentes señalaron que todo partió de un aviso de la Oficina de Análisis Fiscal y Antidroga que investiga la documentación de los cargamentos que llegan al Puerto de Barcelona. y que detectó irregularidades en un contenedor que procedía de Venezuela y que aparentemente transportaba utensilios de baño como picas, váteres y grifos. Después de recibir la alerta, los efectivos del Instituto Armado de la capital catalana se trasladaron hasta las intalaciones portuarias para analizar el contenedor. Tras abrirlo, dos días después de su llegada, hallaron algo más de 1.200 kilogramos de cocaína en su interior repartidos en pequeñas bolsitas.
La Guardia Civil continúa investigando los hechos y a fecha de ayer no se había producido detención alguna. Los esfuerzos se centran en averiguar la identidad de los destinatarios de la mercancía.
Dos días antes de que el contenedor procedente de Venezuela fuera abierto por los efectivos del Instituto Armado, miembros del cuartel de la Guardia Civil de Barcelona acudieron al puerto junto a al menos dos hombres de origen sudamericano para realizar la apertura de tres contenedores más en los que se sospechaba que también había cocaína. Sin embargo, estaban vacíos, según afirmaron fuentes de la investigación.
Estos dos individuos habían sido detenidos horas antes en un punto de la provincia de Barcelona después de que les encontraran más de 200 kilos de cocaína ocultos en el coche en el que viajaban.
Las citadas fuentes precisaron ayer que «en principio» ambos alijos no están relacionados.
Barcelona se ha convertido en uno de los puntos de entrada y de salida de cocaína más importantes de Europa. Sólo en el aeropuerto de El Prat de Llobregat, la Guardia Civil se incautó durante el pasado año de más de 700 kilos de esta sustancia cuando en 2005 esta cifra no alcanzó ni los 200 kilos. Se trata de una cifra muy elevada teniendo en cuenta que las aprehensiones de droga son en la mayoría de ocasiones de muy poca cantidad.
Según un reciente estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías, entre 1999 y 2004, la mitad de las operaciones contra el tráfico de cocaína en la Unión Europea se llevaron a cabo en España.
Análisis de riesgo
BARCELONA.- Fueron los miembros de la Oficina de Análisis Fiscal y Antidroga (ODAIFI) del Puerto de Barcelona los que dieron la alerta de un contenedor sospechoso después de realizar el denominado análisis de riesgo, según explicaron a EL MUNDO fuentes de la investigación, que añadieron que fue este procedimiento el que posibilitó la incautación de la cocaína.
Este mecanismo se emplea habitualmente por los miembros del Instituto Armado destinados en el puerto y los efectivos de vigilancia aduanera para descubrir tanto barcos sospechosos de llevar en su interior droga y mercancías que no sean del todo fiables.
Esta clase de análisis se realiza periódicamente y «suele dar muy buenos resultados en la detección de alijos de droga o sustancias prohibidas», según recalcaron las citadas fuentes.