BARCELONA.-
El juez que investiga el crimen del empresario de la construcción Joan Alsina, que apareció degollado en su casa de Sant Cugat del Vallès el pasado 1 de enero, decretó ayer el secreto de las actuaciones.
Según informaron fuentes judiciales, el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Rubí dispone ya del atestado que han elaborado los Mossos d'Esquadra, que han solicitado practicar nuevas diligencias para esclarecer el crimen. Es por ello que pidieron que se decrete el secreto de las actuaciones para evitar que se filtren informaciones que puedan entorpecer la investigación. En gran parte de las ocasiones en las que se ordena el secreto de las actuaciones, el motivo es porque se intervienen teléfonos.
El juez abrió diligencias por un delito de homicidio en el caso de la muerte de Joan Alsina, aunque hasta el momento no había decretado el secreto del sumario porque nadie lo había solicitado.
Los Mossos no descartan ninguna hipótesis en la muerte violenta del empresario, mientras que la familia defiende que «la única hipótesis posible sobre la muerte de Joan Alsina es el robo».
Durante el día de ayer, los Mossos siguieron inspeccionando la vivienda en la que se produjo el crimen por octavo día consecutivo.Según explicaron fuentes policiales, los agentes se han llevado todos los objetos cortantes del domicilio para analizarlos con la intención de dar con el arma homicida.
También se llevaron la alfombra sobre la que fue hallado el cadáver del empresario con el cuello degollado. Según fuentes policiales, todo apunta a que el pasado día 30 de diciembre fue acuhillado y después fue empujado por las escaleras que dividen los dos pisos de la vivienda.
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