MARTA RODRIGUEZ FONT
GIRONA.-
Los trabajos de derribo de la parte del Club Mediterranée incluida en el espacio del dominio público marítimo terrestre empezaron ayer por la mañana. Esta ciudad de vacaciones, construida en 1962, cerró sus puertas en 2003 con el objetivo de poder recuperar un paisaje geológico de gran interés, unas 150 hectáreas de terreno incluidas en la reserva Integral Terrestre del Parc Natural Cap de Creus.
Los trabajos, que empezaron en la Cala d'Agulles, en la parte norte del Club, fueron acometidos por cuatro operarios de la empresa Tragsa, encargada de la demolición, con un martillo mecánico.En concreto, las actuaciones se centraron en derribar el embarcadero de la cala y las escaleras. Estos trabajos se están llevando a cabo manualmente debido al difícil acceso al lugar y a la ubicación de estas instalaciones, en medio del Parc Natural.
El jefe de las obras, Pedro Escriche, explicó que el objetivo final es «volver a la situación en la que estaban estas calas en los años 50, 60 antes de la construcción del Club Med, para lo que se va a separar lo que es artificial, como el hormigón o ladrillo, de lo que es la roca autóctona». Es por ello que, según cuenta, «debe hacerse todo manual».
Los trabajos de demolición de esta primera fase tienen un presupuesto de unos 841.278,14 euros y correrán a cargo del Ministerio de Medio Ambiente (MiMAM)con un plazo de ejecución de ocho meses.Según el subdelegado del Gobierno en Girona, Francesc Francisco Busquets, «se tienen que hacer con mucho cuidado y son los menos visibles porque no hay construcciones; son pistas hormigonadas y escalones».
La segunda fase del proyecto, que incluirá el derribo de los 370 bungalows del complejo junto con las discotecas, restaurantes y demás servicios de que disponía el Club vacacional, tiene un coste de unos 6'5 millones de euros y empezará en 2008.
El MiMAM ha firmado un convenio con la Generalitat para sufragar una cantidad máxima de tres millones de euros.
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