Miércoles, 10 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6233.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
No se puede razonar con los fanáticos. Hay que ser más fuerte que ellos (Alain)
 CULTURA
MICHAEL CAINE / Protagonista de 'El truco final (El prestigio)'
«Busco la humanidad de cada personaje, aunque interprete a un villano»
A sus 73 años, y con dos Oscar en su haber, Sir Michael Caine se define como un jubilado deseoso de abrir guiones que le saquen de la cama. El último en conseguirlo ha sido el director Christopher Nolan, quien lo convierte en asistente de dos magos rivales en su nueva película, que se estrena el próximo viernes
BEGOÑA PÉREZ. Especial para EL MUNDO

LONDRES.- Resulta difícil creer que estás ante la presencia de un tesoro nacional británico cuando al otro lado de la mesa se sienta un amable anciano con aspecto de andar por casa, como recién salido de su mimado jardín. Sus grandes lentes, una chaqueta de punto y sus excelentes dotes de contador de historias harían de Sir Michael Caine (Londres, 1933) el prototipo ideal de abuelo, si no fuera porque ésta es una de las asignaturas pendientes de su vida. En el cine, pocas le restan tras acumular en la cartera más de 100 títulos y dos Oscar como actor secundario (Hanna y sus hermanas y Las normas de la casa de la sidra).

Publicidad
A sus 73 años, se declara «un jubilado poco habilidoso», interesado tan sólo en guiones «que me saquen de la cama». De hecho, ejerce a conciencia de ocioso empedernido menos empeñado en enumerar batallitas de Hollywood que en hablar de su interminable lista de hobbies: jardinero «fanático», escritor («estoy con dos libros: un thriller sobre terrorismo y una segunda autobiografía»), disc jockey amateur de música chill out («hago grabaciones y las paso a los amigos»), loco de las nuevas tecnologías («ordenadores y demás»), cocinero, trotamundos y adicto al sillonball («soy capaz de tirarme cinco días viendo cricket por la tele, ¡me encanta!»).

El director Christopher Nolan (Memento, Batman begins) pertenece a la exclusiva nómina de realizadores capaces de sacar al veterano actor de su rutina campestre. Su último título, El truco final (El prestigio), llega a las pantallas españolas el próximo viernes. Caine interpreta a Cutter, viejo asistente y consejero de dos magos que rivalizan por alcanzar la fama en el Londres de finales del siglo XIX.

Pregunta.- ¿Cómo hay que dirigirse a usted si ésta es la primera vez que se entrevista a un Sir?

Respuesta.- Sencillamente, Michael. El título está bien, pero no creo que tenga que restregárselo a la gente en la cara cada cinco minutos. Paso mucho tiempo en Estados Unidos y no sería justo insistir en algo que no existe en esa sociedad. Ni saben de qué va ni lo usan correctamente. Consideran Sir Michael demasiado familiar y me llaman Sir Caine. Al final, acabo diciéndoles: «No me voy a molestar con explicaciones, así que llamadme Michael, ¿puede ser?» (Sonríe).

P.- ¿Cómo se le ocurrió cambiar de voz para interpretar a su personaje? Nunca deja de sorprender

R.- Bueno, durante la época victoriana, en Londres, había niebla causada por el carbón y la gente tenía voces ásperas y graves. Ocurrió lo mismo en Liverpool con los gases químicos. Todo el mundo hablaba por la nariz, como The Beatles (se ríe). ¡Es verdad!, de ahí venía su acento; de lo contrario, no hablarían de esa forma, ¿no?

P.- Por cierto, usted es de los que se quejan del mal uso que hacen de la voz algunos jóvenes intérpretes...

R.- Es verdad. He llegado a participar en películas -no ésta, por supuesto- en las que no conseguía escuchar literalmente lo que me decía el otro actor. Estuve en el teatro durante nueve años y, desde el primer día, el productor te decía; «La gente de la fila de atrás ha pagado para escuchar lo que dices, ¡proyéctalo!». En cambio, mi mujer siempre se queja de que hablo muy alto en los restaurantes.

P.- El prestigio es una película sobre el arte del ilusionismo y cómo convencer al público de que es real. ¿Existen semejanzas entre los magos, los actores y los directores?

R.- Bueno, me gustaría que las películas se parecieran a la magia en el aspecto de que los magos nunca revelan sus trucos. Nunca veo esos DVD que muestran al detalle cómo se hizo la película, no me interesan. Si dependiera de mí, nunca revelaría qué ocurre entre bastidores.

P.- Antes de El prestigio, ya interpretó varios papeles de clásico mentor en su trayectoria. ¿Se siente un poco en ese papel dentro de la comunidad de actores?

R.- Para nada, no me siento parte de la comunidad de actores ni me codeo con muchos de ellos. No es porque no me gusten, vivo en Surrey (afueras de Londres) y no hay muchos actores por allí. La población de Leatherhead (su ciudad) es escasa. No me veo con un rol en particular, me limito a continuar con mi vida. Es cierto que tengo una cierta imagen en la prensa, lo que me gusta bastante. Cuando me veo en un periódico, le digo a mi mujer: «¿Ves?, ése soy yo, soy un icono». Y ella me responde: «Vale, saca la basura». Así es mi vida, ¡bastante corriente!

P.- ¿Cómo preparó su papel en El truco final (El prestigio)? ¿Recurrió a algún asistente de magos, si es que aún existen?

R.- Fue sencillo porque, en la vida, me he cruzado con muchos ancianos sabios. Mi papel es realmente el tipo más humano de todos los personajes. Y es eso a lo que me dedico, a interpretar básicamente a seres humanos. Intento buscar la humanidad de cada personaje incluso cuando interpreto a un villano, ahí está la clave. En esta película, no tuve que investigar mucho porque soy una figura bastante paternal, es algo natural en mí. Mi hermano y yo nos encargamos de cuidar a mi madre cuando mi padre se marchó a la II Guerra Mundial. Soy la persona ideal para este tipo de papel: he sido padre de Nicole Kidman, Nicolas Cage, Austin Powers, supongo que inspiro fortaleza y confianza. Soy una persona fuerte y segura, ¿por qué motivo debo sentirme débil o inseguro? Mi vida es estable y eso se nota a simple vista.

P.- Todavía no ha interpretado a un abuelo...

R.- Tengo dos hijas y ninguna de ellas ha tenido hijos de momento. Una de ellas tiene 50 años y no tendrá niños, pero tiene caballos. Se levanta a las seis de la mañana para sacar toda la mierda, así que no está para mucho más. Mi otra hija tiene 33 y aún espero que tenga un hijo. Realmente, me apetece ser abuelo. Le he dicho: «Ten un hijo, ¡no importa! Yo me encargaré de él, no te costará un penique!» (¡Ja, ja, ja!).

P.- Su personaje en la película asegura que «la obsesión es un juego de hombre joven». ¿Está de acuerdo o sigue obsesionado con el juego de la interpretación?

R.- Sí, la obsesión es un juego de hombre joven. Mi única disculpa es que nunca me he hecho viejo. Me siento como si tuviera 38 años, pero ¡la gente sencillamente no lo nota!. Ahora estoy en la situación privilegiada de trabajar cuando realmente me apetece, porque no me gusta levantarme de la cama temprano para estudiar páginas y páginas de diálogos. Así ha ocurrido con Christopher Nolan, trabajaré con él de nuevo en la secuela de Batman begins. De lo contrario, me consideraría un jubilado. Ya no trabajo porque no me quede más remedio o por dinero. A mi edad, ya no haces dinero, las estrellas se lo llevan todo... bueno, eso es mentira (¡Ja, ja, ja!).

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad