C. SEGOVIA / J. T. DELGADO
MADRID.-
El presidente de Enagás, Antonio González-Adalid, ha comunicado a miembros del consejo de administración su disposición a dejar el cargo, ante la irrupción del candidato apoyado por el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla. Según ha podido saber este diario, en sus contactos de los últimos días, González-Adalid -que llegó a la presidencia en 2002, durante la etapa del PP en el poder- da por sentado que su sustituto será Antoni Llardén, directivo de Gas Natural vinculado al PSC y considerado amigo del ex ministro de Industria.
El actual presidente de Enagás considera inútil hacer frente a esta candidatura y se muestra dispuesto a dejar el cargo en vez de atrincherarse. Su argumento es que si el PSC le ha puesto proa, el ministro de Industria, Joan Clos, puede seguir dictando órdenes ministeriales como la adoptada a mediados de diciembre, que puede repercutir en los beneficios de Enagás y en la cotización en Bolsa. Ha caído un 20% en tres semanas.
Según fuentes próximas al consejo, González-Adalid vincula estas disposiciones de Clos con el deseo de Montilla de sustituirle por Llardén. Fuentes oficiales de Enagás declinaron ayer hacer comentarios. En Gas Natural -propietario del 5% de Enagás- guardan también silencio sobre el relevo, aunque se atribuye más a Montilla y al propio Llardén el movimiento de peones que al presidente de la gasista, Salvador Gabarró.
Por otra parte, Llardén no es un recién llegado en el sector. Todo lo contrario, el actual director general de Recursos de Gas Natural es una de las voces más respetadas del sector. No en vano, preside desde hace años la patronal Sedigas, que defiende los intereses de todas las empresas gasistas que operan en España. Este barcelonés ocupa, asimismo, la vicepresidencia de Caixa Catalunya, liderada por otro ilustre socialista catalán, Narcís Serra.
González-Adalid aceptó en abril de 2006 la entrada en el consejo de Llardén y de Miguel Angel Lasheras, el candidato propuesto para Enagás por Miguel Sebastián. Lasheras es presidente de Intermoney Energía, la sociedad por la que han pasado el candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid y otros altos responsables del Gobierno.
Los movimientos atribuidos a Sebastián para colocar a Lasheras al frente del grupo logístico le han enfrentado directamente con el ex ministro de Industria, quien ha logrado imponer sus tesis. Fuentes cercanas al consejo de Enagás aseguran que Montilla ha contado con el apoyo decisivo del director general de Política Energética y Minas, Jorge Sanz, quien amenazó a González-Adalid, a finales de 2006, con un recorte de las tarifas reguladas que percibe la empresa.
Estas presiones han sido decisivas para que el empresario renuncie a plantar cara, pese a contar con el apoyo de buena parte del accionariado. Las mismas fuentes recuerdan que González-Adalid ha sido políticamente «neutral» desde que llegó a la presidencia, con el encargo de materializar la Oferta Pública de Venta de Enagás. Desde entonces, la acción se ha revalorizado en Bolsa un 159%.
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