AGUSTIN YANEL
MADRID.-
El comunicado de ETA es, en opinión del portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, «una burla intolerable». Lo que tiene que hacer el Gobierno tras esa nota, indicó, es aclarar que no ha adquirido ningún compromiso con esa organización terrorista.
«Tiene la obligación de desmentir categóricamente a los terroristas de ETA», dijo, «porque la gente se merece que se le diga siempre la verdad y tiene derecho a que no se le engañe, a que no se le conteste desde la ambigüedad sino con toda la contundencia necesaria».
Zaplana reiteró lo que su partido reclama desde hace meses: es necesario «romper de forma definitiva con cualquier posibilidad de diálogo o negociación con los terroristas».
Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), calificó de «inaceptable» y de «trampa perversa» ese comunicado. «Es perverso», indicó, porque «pretende hacer compatibles el diálogo y las bombas».
«Lo único que esperamos del mundo abertzale», añadió, «es la independencia de ETA y la autonomía para hacer política», indicó el líder de IU.
Agustí Cerdá, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), dijo: «La única manera de demostrar que se está con la paz es no poniendo bombas. Con bombas no es posible absolutamente nada». «No se puede decir que estás corriendo mientras estás sentado. No es posible sentarse en la mesa cuando uno de los interlocutores tiene una bomba escondida debajo», añadió.
El portavoz de Convergència i Unió (CiU), Josep Antoni Duran Lleida, opinó que el comunicado de los etarras «no tiene ninguna credibilidad, no sirve». «Sería muy fácil, pero sería dar ventajas a ETA, que supiera que, cada vez que las cosas no van a su gusto, poniendo una bomba vuelve a la mesa y a retomar el diálogo con el Gobierno, que es quien tiene que dirigir la política antiterrorista», manifestó.
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